El mismo día que en el Congreso Nacional se debatió sobre las subas de tarifas y el impacto que en las finanzas de los argentinos supone, Javier Osuna, Intendente del Frente Renovador mediante el decreto n°834 decidió amortiguar “las consecuencias de este atraque a la economía popular”.

Se trata del comienzo de una estrategia de varios intendentes massistas que buscan aplicar la misma quita y como contrapartida exigirán por un lado, que el Gobierno Nacional disminuya el 21% del IVA y por el otro, que la nación les venda energía eléctrica a las dependencias municipales a precios de generación  y no de distribución.

En el decreto, Osuna señala que se trata de un esfuerzo que realiza el municipio y que afectará prioridades de la gestión, pero considera de vital importancia brindar apoyo a los sectores alcanzados por los aumentos de gas y luz domiciliarios.

La quita alcanza a los titulares de inmuebles que acrediten al menos una factura por un monto superior a los $3000 bimestrales, durante el año en curso y no superen un ingreso familiar mensual de $20000.

El miércoles de la próxima semana, los intendentes que se alinean en el Frente Renovador anunciarán de manera conjunta políticas similares. Varios de sus pares del arco peronista, como los de Cañuelas, Hipolito Yrigoyen, Laprida, 25 de Mayo y hasta La Matanza podrían acoplarse.

"Estamos dispuestos a resignar, pero queremos que el Gobierno baje el 21 por ciento de IVA en la luz", es la consigna que agrupa a los Jefes Comunales.

No es el único caso en el que se intenta hacer frente a los tarifazos, en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, la justicia suspendió el aumento de luz. El mismo Osuna implementó el mes pasado el plan “Bajemos los precios” lanzado a nivel nacional por el Frente Renovador y el GEN.

Mientras los ejecutivos locales intentan mitigar los embates del “gradualismo” que el Gobierno Nacional implementó desde diciembre de 2015, el Jefe de Gabinete de Ministros Nacional, Marcos Peña, en su informe de gestión mensual dijo ante el Senado: "Prevemos que hacia fines de 2019 finalicen los aumentos asociados a la reducción de subsidios, con excepción de la región patagónica para el gas natural y para el noreste en términos de energía eléctrica, siempre manteniendo un esquema de tarifa social".

La preocupación subirá en la misma proporción que los aumentos que continuarán, al menos, un año más. El margen para la recuperación de los índices económicos es cada vez más lenta.