Intendentes justificaron su "firma" en vehículos estatales

Intendentes justificaron su

Al caso de Magario se sumaron Ishii, Festa y Jorge Macri

 

La polémica comenzó en La Matanza cuando se conoció que la intendenta Verónica Magario (Frente para la Victoria) había estampado su nombre en 40 patrulleros comprados por el municipio. Pero se trasladó rápidamente a toda la provincia: en cuestión de minutos, los medios y las redes sociales mostraron que son varios los intendentes -y de todos los colores políticos- que decidieron convertir vehículos y edificios estatales en medios de propaganda personal.

Las fotos de los patrulleros con el nombre de Walter Festa, intendente kirchnerista de Moreno; de las ambulancias del SAME con la firma de Mario Ishii, de José C. Paz (FPV), o de las camionetas de zoonosis con el sello de Jorge Macri (Pro), de Vicente López, no tardaron en hacerse públicas.

Al final, la polémica no hizo más que recordar un viejo hábito de la política local: por caso, el rostro de la ex presidenta Cristina Kirchner que se estampó en carteles de obra pública de todo el país, el amarillo partidario que Mauricio Macri utilizó en las obras de la Ciudad o el anaranjado que el ex gobernador Daniel Scioli pintó en toda la provincia.

Pero, lejos de amilanarse, los intendentes defendieron ayer la práctica de autografiar vehículos estatales. "A lo mejor estuvo mal haberles puesto mi nombre a los patrulleros", le dijo Magario a LA NACION, pero explicó que la intención fue que los vecinos supieran que esos móviles habían sido comprados por el municipio.

Acto seguido, denunció la falta de inversión en seguridad, salud, educación y en los comedores escolares de La Matanza por parte de los gobiernos nacional y provincial. Dijo que los municipios peronistas son discriminados en obras y envío de efectivos, y volvió a acusar a la gobernadora María Eugenia Vidal de no atender sus llamadas. "Ni siquiera quiere hablar conmigo", se despachó.

"El intendente soy yo. Déjense de joder con el nombre", le dijo Ishii a TN, denunció que "la gente se caga de hambre" y fue más allá: "Estoy haciendo el hospital oncológico y lo estoy haciendo yo, por eso pongo mi nombre". Festa le dijo a Radio Splendid que la polémica busca "desviar la atención" ante el aumento de merenderos y comedores infantiles.

Desde Vicente López se limitaron a decir que ya retiraron el nombre de Jorge Macri de las camionetas de zoonosis (que surcaron la provincia cuando el primo del presidente sonaba fuerte como candidato bonaerense).

Rápido de reflejos, el diputado bonaerense Pablo Garate (Frente Renovador) aprovechó la polémica desatada para recordar que un proyecto suyo que prohíbe el uso del nombre o imagen de los gobernantes en vehículos, obras y edificios públicos duerme el sueño de los justos en la Legislatura bonaerense. "Cambiemos y el kirchnerismo también frenan la ley de ética pública", acusó.

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