Intendentes del PJ empiezan a dar señales de malestar con Kicillof

Intendentes del PJ empiezan a dar señales de malestar con Kicillof

El gobernador los recibió en Casa de Gobierno. Tras más de tres horas, se fueron con sabor a poco ante la falta de respuestas a sus planteos. El vínculo "no mejora", advierten.

 

Los intendentes bonaerenses del peronismo advierten que su relación con el gobierno provincial no avanza al ritmo que pretenden y que ese letargo ya empieza sentirse en las comunas. Transcurridos más de 80 días de gestión peronista en la provincia de Buenos Aires, apenas lograron dos reuniones de trabajo en modo de bloque, una protocolar y otra restringida a jefes y jefas comunales de la poderosa y populosa Tercera sección electoral. Sin lugar en el gabinete ni en las subsecretarías ministeriales, la sensación es coincidente en los dirigentes que aún confían en la estructura y la territorialidad que el PJ históricamente valoró como poder de fuego propio, sobre todo en el conurbano. Ahora, los gobierna un economista que ganó con espalda propia la elección y corre con ese caballo a su favor. No hay sillas para ellos y las que hay son para sentarse a esperar. Entonces, lo jefes comunales -ya casi resignados a no tener un lugar de preponderancia en la gestión- esperan respuestas y precisiones por temas de gestión que, advierten, no llegan. 

Así ocurrió este viernes, cuando cuando Kicillof recibió en la Casa de Gobierno a intendentes e intendentas del peronismo del sur del GBA. Fiel a su obsesión por los números, el mandatario hizo un repaso del déficit que tiene la provincia y escuchó las demandas de los invitados, que, pese a la foto protocolar, se retiraron sin mayores certezas. Coinciden, off the record, en que la relación Ejecutivo-municipios sigue carreteando. 

Verse cara a cara era una demanda constante de intendentes para plantear un esquema de trabajo con el mandatario. Hasta el momento, la lógica en la Gobernación es que los intendentes que se mueven hasta La Plata se reúnen con ministros, aunque no siempre logran sentarse con el mandatario. La última vez que intendentes y gobernador se vieron por fuera de alguna actividad o recorrida de Kicillof había sido el 2 de enero. En aquella oportunidad fue en medio de la discusión por la Ley Impositiva 2020. Esa foto fue tan nutrida que no hubo mucha oportunidad para trasladar temas puntuales. 

Este viernes, en la residencia de la gobernación, Kicillof repasó el déficit de 125 mil millones que tiene la provincia, según contó uno de los intendentes. De ese total, estimó el mandatario ante los presentes, debe destinar el 60% a pagar sueldos, el 15% a intereses, el 15% a pagar subsidios (hasta tanto vuelvan a la órbita nacional, como anhela que se dé esa negociación con la administración de Alberto Fernández) y le resta al menos un 5% para obra pública. Con ese panorama, el mensaje fue claro: no hay fondos y es entre todos (provincia y municipios) que hay que reclamar. Sobre todo, por el traspaso de los subsidios. 

“En temas de seguridad pedimos precisiones y no las hay. Todavía no está bien la relación y no se encauza”, le dijo un intendente a Letra P. 

Pero los intendentes pusieron sobre la mesa distintos reclamos y se llevaron poco. Uno de los reclamos, según supo Letra P, fue la seguridad. “En temas de seguridad pedimos precisiones y no las hay. Todavía no está bien la relación y no se encauza”, aseguró uno de los presentes a este medio tras la reunión. 

“Queremos saber qué va a pasar con la Policía Local, por ejemplo, si sigue o no sigue, de quién van a depender, quién hace la inversión, qué está pensando... precisiones para poder trabajar”, agregó el mismo jefe comunal. Las miradas se posan sobre el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. 

Intendentes coinciden en que el diálogo existe, pero que no supera esa instancia: conversaciones. Explican que quien lleva adelante esa tarea, la ministra de Gobierno, Teresa García, “tiene buena voluntad, pero no cuenta con toda la información que necesitamos, entonces a veces se dificulta”.

Quieren darle periodicidad a los encuentros. Por caso, la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza, remarcó que “fue una excelente reunión de trabajo, con temas planteados por todos los intendentes para tomarse como prioridades”, y que “la intención de todos es ser parte de un plan provincial de obras y definir colectivamente el diseño de políticas públicas provinciales”.

Los intendentes coinciden en que el diálogo existe, pero que no supera esa instancia: conversaciones.   

“Hay que diseñar en conjunto planificaciones que sean lógicas y atiendan a necesidades urgentes”, le dijo este portal la intendenta de Presidente Perón, Blanca Cantero. Y remarcó que su distrito “tiene dificultades en materia de seguridad, por ejemplo”. Muchas veces, los municipios deben hacerse cargo del combustible de los patrulleros o del arreglo de unidades.

En el Ejecutivo deslizan que la decisión es seguir trabajando con todos los municipios "para encontrar alternativas que permitan mejorar la calidad de vida de las y los bonaerenses en todos los ámbitos". 

Del encuentro participaron los intendentes Fernando Gray (Esteban Echeverría), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fabián Cagliardi (Berisso). Además, Alejandro Granados (Ezeiza), Andrés Watson (Florencio Varela), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Hernán Y Zurieta (Punta Indio), Juan José Mussi (Berazategui) y Fernando Espinoza (La Matanza).

 

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