Los intendentes del Conurbano, entre la reactivación y el temor a los contagios

Los intendentes del Conurbano, entre la reactivación y el temor a los contagios

Hay una fuerte presión social ante el parate de la economía, pero no decae el temor al coronavirus por la llegada de los primeros fríos.

En el Conurbano saben que de ninguna manera zafarán de la extensión de la cuarentena prevista por otras dos semanas, hasta el 25 de mayo. Pero los intendentes, sin distinción de color político, pedirán al gobernador Axel Kicillof la reapertura de actividades industriales y comerciales porque el parate de la economía es tan duro que deriva en una fuerte presión social sobre los municipios.

El cuadro epidemiológico, sin embargo, impedirá a los gobiernos nacional y provincial levantar el aislamiento por lo menos hasta fin de mes, aunque de hecho en amplios sectores del conurbano, la cuarentena se levantó de hecho y no son pocos los comercios que levantaron sus persianas y volvieron al trabajo. Algo así ocurrió en la ciudad de La Plata donde desde el lunes, los operativos de control del municipio derivaron en no pocas clausuras.

Pero lo cierto es que los partidos del Gran Buenos Aires integran la región geográfica con mayor cantidad de casos positivos de COVID-19 a nivel nacional, con unas 1.500 personas contagiadas, aunque aún no se registró un pico que preocupe a los sanitaristas.

Por eso mismo y ante la llegada de los primeros fríos, hay intendentes del GBA que no quieren saber nada con un relajamiento de la cuarentena y se manejan en un estrecho desfiladero entre la presión social que pide una apertura y el control sanitario para evitar el desbande de la pandemia.

Según pudo saber EL DIA, estos jefes comunales creen que les sería muy difícil controlar una flexibilización en territorios extensos y con alta densidad poblacional. Uno de ellos es Andrés Watson, el intendente de Florencio Varela.

Pero en los rubros industrial y comercial, los municipios aplicarán entre los exceptuados de mantener la cuarentena a través de un decreto de Kicillof, que autorizó a empresas de exportación y aquellas que resultan indispensables para mantener los “procesos productivos”. Cada gobierno local deberá hacer llegar a La Plata una lista con las compañías que podrían retomar la actividad.

En Tres de Febrero, el distrito gobernado por Diego Valenzuela (Juntos por el Cambio), ya enviaron al Gobierno provincial un listado para sumar excepciones a la cuarentena en algunas actividades comerciales con estrictos recaudos de higiene y seguridad. “Sabemos que en estos momentos la prioridad es la salud, pero también entendemos la necesidad de trabajar”, dijo el jefe comunal.

El vecino municipio de San Martín, administrado por el oficialista Frente de Todos, seguirá una línea similar. “Les estamos pidiendo a las empresas que se anoten en un registro”, aseguró a este diario un vocero local. Mientras que en otros distritos como Vicente López, Esteban Echeverría y Almirante Brown optaron por el silencio para no despertar falsas expectativas entre los vecinos.

En Quilmes, en tanto, festejaron ayer el resultado negativo de diez testeos que se hicieron a habitantes del barrio La Paz, en un operativo en el que se encuestó a unos 10.000 vecinos de la zona. En la otra punta del Conurbano, en San Fernando, se reunirá este jueves el Gabinete municipal para armar un protocolo anti-coronavirus que deberán aplicar las industrias locales.

A su vez, el municipio de Tigre gobernado por el peronista Julio Zamora es el que más concretamente reclama la apertura de 150 empresas de los rubros naval, de la construcción y el plástico, que emplean a unos 10.000 trabajadores; además de las terminales automotrices como Volkswagen que emplea a 4.000 operarios en los diferentes turnos de la producción.

En el corredor norte del Conurbano, también el municipio de Escobar, gestionado por Ariel Sujarchuk (Frente de Todos), avanzará con pedidos de reactivación para empresas metalúrgicas, autopartistas, del plástico y de logística; mientras que en el rubro de los comercios, solicitará su reapertura pero sin atención al público y solamente con la modalidad de entrega a domicilio.

En el sur del Conurbano, en Lanús, el intendente Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) ya envió a la Jefatura de Gabinete bonaerense 50 pedidos específicos, en especial en el rubro metalúrgico, al tiempo que proyecta un listado de peluquerías, ortopedias y estudios contables, entre otras actividades, que por ahora no se encuentran entre las actividades consideradas esenciales.

Por otra parte, los intendentes mantienen el reclamo a la Provincia para que auxilie a los municipios frente al derrumbe de la recaudación. Kicillof escuchó ayer la demanda de boca del matancero Espinoza, de Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Mario Secco (Ensenada), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).

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