Intendentes ante las amenazas narco

Intendentes ante las amenazas narco

Varios jefes comunales bonaerenses sufrieron intimidaciones por su lucha contra las drogas. Sus denuncias, no siempre llegaron a buen puerto. Aseguran no tener miedo y piden compromiso.

“Nos propusimos luchar contra el narcotráfico y lo estamos haciendo. Estamos cortando de raíz un negocio tan ilegal como destructivo. Demolemos estas construcciones, pero también quemamos la droga y detenemos a los delincuentes, para poder salvar a los jóvenes del infierno en el que están sumergidos”. La frase del ministro  de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, durante el derribo del búnker N° 100 en La Matanza, refleja uno de los leit motiv del Gobierno bonaerense en la lucha contra las mafias del narcotráfico que María Eugenia Vidal explotará en la campaña electoral.

A menor escala, en algunos distritos de la Provincia, los intendentes -junto con algunos colaboradores- libran esta dura batalla a riesgo de terminar insultados, amenazados y hasta agredidos por los mercaderes de vidas humanas.

Un ejemplo lo constituye el jefe comunal de General Rodríguez, el macrista Darío Kubar, quien recibió mensajes intimidatorios luego de un operativo policial antidroga realizado en el barrio Agua de Oro, que culminó con la incautación de 68 ladrillos de marihuana (unos 48 kilogramos), equivalentes a 50 mil dosis de este tipo de cigarrillos.

Situaciones similares atravesaron otros alcaldes, o sus colaboradores, como Marcelo Santillán (Gonzales Chaves), Pablo Zurro (Pehuajó), Nicolás Ducoté (Pilar) y Juan Zabaleta (Hurlingham), entre otros.

Kubar detalló a La Tecla el desagradable momento, recordando que “luego de un allanamiento en el barrio La Campanilla recibí en mi cuenta personal de Facebook mensajes con insultos, agravios e intimidaciones. Me decían ‘hijo de puta, me allanaste, ya vas a ver’. Cuando la policía me manda el parte reconocí el nombre de uno que me mandaba mensajes y coincidía con el de uno que estuvo detenido. Ahí lo tomé más en serio, porque se había animado a insultarme y a amenazarme por las redes sociales y a cara descubierta. Y más que nada porque no sabés cómo pueden reaccionar estos tipos, y uno tiene familia. Yo ni siquiera tengo custodio o chofer. Por eso hice la denuncia en Fiscalía”.

“Esa misma semana -añadió-, el secretario de Seguridad recibió una amenaza a través de una llamada telefónica anónima”.

El intendente sumó más hechos intimidatorios: “Una vez encontré dos orificios en el vidrio de la ventanilla de mi camioneta. Nunca supe si eran balazos, y no hice la denuncia. También, en alguna oportunidad encontré las cubiertas acuchilladas. Esa vez hice la denuncia por Facebook”.

Kubar explicó que “nos dimos cuenta de que cada vez que íbamos a realizar un allanamiento comenzaban a enviarnos mensajes a nuestras cuentas de redes sociales. Eran vecinos que nos mandaban datos, nos decían dónde se ven-día droga, etcétera. Por eso empezamos a instrumentar, con el secretario de Seguridad, una mecánica de tomar esas denuncias y firmándolas nosotros, para no exponer a los vecinos, y las presentamos ante la Fiscalía.

“Nosotros hacemos el escrito, ponemos lo que nos cuentan, la firmamos y atrás ponemos un plano o datos como la ubicación o el color de la casa y otros detalles. Y a veces mandamos a gente de nuestra Secretaría de Seguridad para que saque fotos. Ya llevamos más de cien allanamientos con resultado positivo”, explicó.

Finalmente, el mandatario relató que “ahora también vienen vecinos a entrevistarse con nosotros, o nos pasan el dato en la calle. Y nosotros tomamos el riesgo de hacer la denuncia. Yo atiendo todos los días de 6 a 8, con un sistema de diez turnos por día a través de la web.

 

“Decían que me iban a matar”

 

Indignado se manifestó el jefe comunal de Adolfo Gonzales Chaves ante la decisión de la Justicia de exculpar al menor que lo amenazó. Dijo desconocer su identidad, ya que actuó desde un perfil en redes con nombre falso.

 

Entre los que recibieron intimidaciones se apunta el intendente de Gonzales Chaves, el peronista Marcelo Santillán, quien recordó que “a través de las redes sociales recibimos el mensaje de que no nos metiéramos con el tema de la droga”.

El alcalde añadió que “luego, un domingo, me mandan a mi cuenta personal

un mensaje desde un Facebook con un nombre de fantasía (RoyalHomer Martínez), en el que decían que me iban a matar en el momento que menos me lo espere y me ponen una caricatura con un tiro en la cabeza”.

“Hice la denuncia y tardaron seis meses en llamar a un testigo, uno que estaba entre sus amigos en la red. Llamaron a otros tres, de los cuales uno dijo que el perfil desde el que me amenazaron correspondía a un menor y, con total despropósito, archivaron la causa diciendo que era un menor y, por lo tanto, inimputable”, aseguró el jefe comunal.

El mandamás chavense comentó que “después de eso apelamos, pero el Fiscal General, ni siquiera nos dio copia del expediente.

La verdad es que quedé muy disgustado, porque la Justicia debió haber investigado, llamar a los demás testigos e incluso al menor. Te imaginás que si con un intendente ocurre esto, qué puede pensar cualquiera de nuestros vecinos”.

Santillán dijo también que “lo hablé con el Procurador, Julio Conte - Grand, con el Fiscal General, porque en el distrito teníamos un problema serio con el consumo y venta de cocaína”.

El intendente celebró que, ahora, su distrito participa de los turnos de la Fiscalía.

La denuncia fue radicada el 29 de junio de 2017 en la Ayudantía Fiscal de Adolfo Gonzales Chaves, con el número de IPP: 02-01-001482-17 y carátula “N.N. s/ amenazas”.

 

Mensajes, tiros y cubiertas tajeadas en Hurlingham

 

Damián Feu, secretario de Seguridad de Hurlingham, denunció que fue amenazado luego de que la dependencia a su cargo, junto con la policía, realizaron una decena de allanamientos por nacrotráfico. Le dejaron un mensaje en su auto: “Dejate de joder con la droga”. Poco antes había encontrado su vehículo con dos de sus cuatro cubiertas tajeadas. Días previos, su segundo, Eugenio Garriga, halló un disparo en la luneta trasera de su automóvil.

 

“Trajeron a dos de Rosario, de Los Monos, que me mostraron un arma”

 

El jefe comunal pehuajense cree que es su deber como funcionario público denunciar lo que ve. Y asegura que la Fiscalía Federal de Junín, ahora en su ciudad, siempre fue receptiva a las inquietudes del Municipio sobre drogas.

 

“Cuando yo llego a intendente, en 2007, teníamos la Policía Comunal, y yo tenía la decisión tomada de luchar contra la droga y hablarlo públicamente”, afirmó el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro. El alcalde peronista recordó que “pasé algunos malos momentos, como cuando unos narcotraficantes de acá, de la zona, trajeron a dos de Rosario, de Los Monos (la banda rosarina dedicada al tráfico de drogas), que me mostraron un arma, una pistola. Por suerte no pasó nada y mi lucha sigue inclaudicable”.

Zurro explicó a La Tecla que “no hice denuncia; hablé con la Policía de la Departamental y con un juez federal, pero no denuncié porque, en realidad, yo quería que caigan por lo que hacían de malo, no por amenazarme a mí. Me quisieron hacer arrugar mostrándome una pistola”.

Consultado sobre el conocimiento que tenía de quienes lo intimidaron, el mandamás kirchnerista dijo: “Yo sabía que pertenecían a esa banda”, aunque optó por no dar detalles sobre la forma en que tomó conocimiento del origen de sus agresores.

Además señaló que el acusado, de apellido Cora, “está preso, todavía, pero en poco tiempo más lo largarán, porque yo me acojo a derecho. Si cumple unos años y lo sueltan, que lo suelten”.

Tras ese incidente, Zurro recibió más llamados telefónicos y mensajes, pero asegura no tener miedo ante lo que pueda pasar con él o su familia.

Además, el intendente pehuajense compartió su bronca porque “a un policía comunal que yo traje al distrito, Ricardo Ilundain, que trabajó conmigo a morir contra la droga, Cambiemos me lo jubiló hace ocho o nueve meses. Esas cosas no se hacen, porque en la lucha contra la droga tenemos que estar todos”.

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