El intendente de Villegas en crisis con el radicalismo y sin tropa propia en el Concejo

El intendente de Villegas en crisis con el radicalismo y sin tropa propia en el Concejo

El intendente Eduardo Campana, de Cambiemos, no puede recomponer la relación con la UCR y salió a desmentir una renuncia. Su gestión está en crisis y sólo le responden tres concejales.

En General Villegas, el intendente Eduardo Campana, de Cambiemos, anunció el último viernes el restablecimiento de la paz con la UCR local. Duró poco: indignados, los radicales se apuraron a desmentirlo en las redes sociales y en los medios locales.

“Ante los dichos del intendente municipal en la conferencia de prensa el dia viernes próximo pasado, asegurando haber tenido una reunión con los integrantes del bloque UCR donde allanaron las diferencias existentes con la administración actual, queremos desmentir enfáticamente estos dichos y asegurar que nunca se realizó dicha reunión”, escribieron en Facebook los tres concejales de la UCR, indignados con las declaraciones del mandamás local.

Las hostilidades puertas adentro de Cambiemos datan de 2013 y estallaron en abril. A Campana le achacan haberse aprovechado de la estructura de la UCR, primero en las legislativas cuando se incorporó desde el FAP de Margarita Stolbizer, y luego en las ejecutivas, en las que llegó a un acuerdo con una parcialidad radical que le permitió hacer campaña desde el Comité.

En esa instancia, Campana derrotó a la lista radical “pura” encabezada por Diego Tellechea, y a la tira PRO, con una boleta que se apalancó en el radicalismo pero que constituyó, en rigor, un carácter “extrapartidario”. La campaña hacia octubre transcurrió sin el acompañamiento boina blanca, así como los primeros meses de su mandato, tal es así que ni bien asumió, el radicalismo rompió el bloque Cambiemos y se constituyó como bloque UCR.

“Campana nunca nos convocó ni presentó un plan de Gobierno, era imposible militar su candidatura”, explicaron desde la UCR pura a este portal. Esa falta de programa, afirman, tiene su correlato en la gestión actual: las críticas opositoras arreciaron, primero por su inacción durante las inundaciones y, luego, por la falta de diálogo y el veto de ordenanzas, incluso aquellas que fueron aprobadas por unanimidad. En esa instancia, la UCR apoyó a regañadientes la Gobernabilidad y evitó un intento de interpelación para el Jefe Comunal, pero no más.

El cisma político dejó a Campana al frente de un bloque de apenas tres concejales sobre un total de 16, y reestableció al Frente Renovador, conducido por el exintendente y actual diputado nacional Gilberto Alegre, con la primera minoría. Con ese cuadro, arreciaron en los pasillos los rumores de renuncia de Campana, a la postre desmentidos por él mismo.

Esa crisis llegó a oídos del Gobierno provincial que envió la semana pasada a la diputada Vanesa Zuccari. La legisladora por la cuarta fue comisionada para repasar el estado de las obras que el Municipio debía ejecutar con los fondos remitidos por el Gobierno como parte del acuerdo para aprobar el Presupuesto. Para ello convocó a una reunión a la que accedió el propio Jefe Comunal y representantes de los dos bloques en pugna.

Fue durante esa cumbre, según reconstruyó INFOCIELO, que Zuccari planteó la necesidad de un acercamiento, lo cual cayó muy mal en el radicalismo, que le recriminó aprovechar un encuentro institucional para tratar temas partidarios que consideraron, además, exceden su órbita, por cuanto es de índole puramente local.

En ese marco, hubo un nuevo planteo del intendente para reestablecer la unidad, que no tuvo acogida por parte de la UCR. De ahí la sorpresa de los concejales radicales cuando, en plena conferencia, Campana sacó a relucir una armisticio que no había sido firmado por ninguna de las partes.

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