Intendente suma equipo y aspira a dejar atrás polémica sobre residuos patogénicos

Intendente suma equipo y aspira a dejar atrás polémica sobre residuos patogénicos

Miguel Fernández anunció la instalación mecánica del nuevo horno pirolítico, valuado en 225 mil dólares. El jefe comunal había recibido una denuncia penal por la aparición de desechos hospitalarios en el basural municipal.

Con una inversión de 225 mil dólares, el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, pretende dejar atrás la polémica por los residuos patogénicos que impactó en su gestión en octubre. Adquirió un horno pirolítico que descompone los desechos y que incluso puede brindar un servicio a las municipalidades de la región.

Fernández había quedado expuesto en octubre cuando aparecieron en el basural municipal vacunas con virus vivos, remedios oncológicos, jeringas, vísceras y hasta amputaciones. Por el caso, concejales de Unidad Ciudadana radicaron una denuncia penal y se inició una investigación que incluyó allanamientos por parte de la Justicia.

El jefe comunal anunció en los últimos días la  instalación del nuevo horno pirolítico de última generación en el galpón construido especialmente para tal fin en la planta de procesamiento (PROLIM). Ya se colocó la chimenea, y terminó el montaje de la parte mecánica

Sin embargo, aún restan una serie de pasos. Tras la instalación mecánica, sigue la parte electrónica y computación de la sala de monitoreo y, por último, la obra de gas. Se trata, en suma, de una inversión de 12 millones para el municipio. 

La adquisición del nuevo horno estaba planteada desde mucho antes que estallara el escándalo, pero la investigación judicial obligó a acelerar los plazos. De hecho, los ediles Mónica Estévez y Federico Crowder habían indicado que el nuevo horno pirolítico estaría funcionando a fines de marzo.

Desde el municipio informaron, en tanto, que el Prolim contaba con dos hornos pirolíticos adquiridos en 1995. Si bien fueron reparados en varias oportunidades, su vida útil se agotó hace muchos años. 

“En primer lugar, lo vamos a habilitar en el OPDS, que es una deuda que tenemos pendiente desde hace 25 años, para brindar el servicio a los centros municipales primero, y después vamos a habilitarlo como un centro regional. Cuando sea regional, podremos brindar el servicio a los generadores de residuos patogénicos privados”, detalló Fernández. 

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