Desde hace años, amparados en análisis bacteriológicos realizados sobre muestras de agua, vecinos denuncian que el agua del arroyo Corrientes, cuyos brazos atraviesan varios barrios de la zona sur de Mar del Plata y desembocan en el mar, está contaminada.

Sin embargo, es una cuestión que hasta el momento el gobierno municipal evitaba abordar. “Hay un problema. Tiene todo un sistema de derivación de aguas que están contaminadas. Eso lo ví yo y con un análisis de agua demostramos que es así”, reconoció el intendente Carlos Arroyo.

En diálogo con 0223, evaluó que es necesario “hacer un control de todo el recorrido para ver de dónde viene” esa contaminación y admitió que existe “un problema humanitario”. “Eso desemboca en una playa, y va cualquiera que se puede contaminar con alguna enfermedad. No es un tema menor”, aseveró.

En ese sentido, afirmó: “A veces muchos políticos ocultan eso, mi gran defecto es que las digo”.

“Ese es un problema y nadie dice nada, pero el día que una criaturita se bañe en agua contaminada y se agarre algo, vamos a ser responsables nosotros; y no quiero que eso pase”, enfatizó.