“Esto se quiso mostrar, porque podría haberse enterrado el cuerpo. Todos sabemos que no existe el crimen perfecto”, aseguró a Brisas el jefe comunal mientras continúa la investigación.

Asimismo, aclaró que “es un hecho aberrante que no tiene precedentes, ni siquiera podemos determinar el sexo de la criatura”, y añadió que “presumimos que el cuerpo fue puesto y estaba en un lugar donde era fácil de ver, no descartamos que sea de otro lugar. Uno quiere buscarle lógica a algo que no la tiene, podría también ser un mensaje mafioso”.

Acto seguido, Di Cesare hizo referencia a complejidad que conlleva la mutilación del menor “se borraron todas las huellas. Apelamos a la solidaridad de la gente que tal vez pueda saber algo. Esperemos que se esclarezca el hecho pero hay detalles que posiblemente no sepamos nunca”.

Por último sostuvo que “las personas siempre se dan cuenta cuando un chico falta. Queremos pensarlo como una cabeza normal pero es muy difícil de dilucidar porque es alguien que tiene un trastorno terrible. Esperamos más datos, aunque lamentablemente no hay denuncias de averiguación de paradero”.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis pero por estas horas toma más fuerza la del tráfico de órganos y se presume que un profesional con experiencia actuó para extraerle los órganos al menor.