El jefe comunal remarcó que, de todos modos, la situación “es crítica” y que se encuentran en “estado de alerta permanente”.

“Formamos cuadrillas con gente del pueblo, con gente de la Municipalidad, y fuimos a limpiar el barrio ATE, que es más afectado, como para darle una mano a la gente. Estuvimos sacando la basura, las cosas que perdieron y algunos ya están ventilando sus casas para volver”, señaló.

Domínguez relató que aún quedan muchas viviendas repletas de barro y con un fuerte olor a humedad. “Esto se va a ir con el tiempo si sigue mejorando y no tenemos lluvias aguas arriba del dique San Felipe”, manifestó.

Además, dijo que el sistema de cloacas y la red de agua potable “están funcionando”.

“Hay calles que hay que hacerlas de nuevo, hay calles que quedaron como playas de arena. Por ahora eso va a quedar así, porque estamos abocados a la limpieza y a llevar mercadería”, añadió el intendente.

A la localidad llegarán durante la jornada del miércoles equipos de psicólogos, un camión atmosférico y un equipo de fumigación para continuar con la recuperación de la localidad.