Una conductora enojada porque una inspectora municipal le labraba un acta de infracción por manejar al mismo tiempo que hablaba por celular en la zona céntrica quiso escaparse y la atropelló no sin antes agredirla verbalmente.

Según relató el subsecretario de Coordinación, Francisco Sánchez, pasadas las 10:30 de ayer, en inmediaciones de la calle Juan B. Justo al 160, una mujer de no más de 35 años conducía un Renault Clio mientras hablaba por celular, irregularidad que fue advertida por la inspectora que tocó el silbato para que se detuviera.

“La conductora no se detuvo y siguió circulando hasta que no le quedó otra que parar frente a un semáforo en rojo. La inspectora se acercó y la mujer empezó a insultarla y a marcar diferencias de clases sociales”, comentó Sánchez.

Insultos

“Negra de m…, no te voy a dar la documentación, vivo en Rincón Club de Campo y soy amiga de jueces. No te metas conmigo”, vociferó la conductora.

En minutos, se acercó la Policía, además de testigos ocasionales, y la mujer arrancó  el auto y atropelló a la inspectora, ocasionándole un golpe de considerable importancia a la altura de la rodilla. Claudia Acuña, la empleada agredida, fue inmediatamente trasladada al hospital Bouquet Roldán, donde recibió las primeras atenciones y, luego de los estudios practicados, se le dio el alta médica.

Sánchez comentó que la conductora –cuyo nombre no trascendió– no tenía licencia de conducir ni seguro, por lo que se procedió a secuestrar el vehículo y se lo puso a disposición del juez de Faltas.

“Lamentablemente, sin exagerar, estas situaciones se dan constantemente en la calle. Los inspectores diariamente reciben agresiones verbales e incluso físicas, como en esta oportunidad. En este caso, además, haciendo diferencias sociales”, se lamentó el funcionario municipal.

Señaló que los pormenores de este episodio quedarán registrados en el informe que elaboran desde la Dirección de Tránsito para enviar al Juzgado de Faltas.

Sanción

“No solo la golpea con el coche sino que además la insulta y, con la inspectora tirada en el piso, la contraventora baja del auto, la toma de los brazos, la zamarrea y amenaza”, agregó el director de Tránsito, Juan Pinotti.

Sánchez estimó que la sanción económica sería de al menos unos $6 mil para la infractora, porque a la falta de licencia de conducir y de seguro al día se le sumará las agresiones físicas que le propinó a la inspectora municipal.

LESIONES LEVES

Un chico herido tras un accidente

Un niño de cuatro años fue atropellado el pasado miércoles en Illia al 50 por una camioneta municipal. El menor fue derivado al Castro Rendón y dado de alta a las pocas horas, al comprobarse que se trataba de lesiones sin mayor gravedad, según informaron.

Pasadas las 13:20, un empleado municipal que circulaba en sentido sur por calle Illia, a bordo de una camioneta F100, no divisó al pequeño que intentó cruzar la vía e impactó con el lateral de la camioneta. El niño fue atendido y trasladado al hospital Castro Rendón por personal del SIEN, junto con su madre. Ahí se comprobó que solo recibió lesiones menores y fue dado de alta alrededor de las 17, luego de los estudios correspondientes.

Antecedente cercano: insultada y golpeada

NEUQUÉN

María Ancatén fue otra de las inspectoras de tránsito que por hacer su trabajo recibió en mayo del año pasado un golpe con un hierro que le provocó un traumatismo en la muñeca y el hombro derecho. La agresión generó en su momento el repudio del intendente Horacio Quiroga.

Ancatén participaba de un operativo de tránsito en el Bajo, sobre la calle Independencia, donde no solo fue golpeada sino que también recibió amenazadas de muerte.

“Hacemos lo que nos corresponde. Nos acercamos a Independencia 1974, nos bajamos  y procedimos a labrar las actas correspondientes, porque las personas están notificadas de que no pueden estacionarse ahí”, sostuvo la inspectora. Indicó que apareció un señor ofuscado, quien los maltrató verbal y físicamente. Fue ahí cuando la inspectora se dio vuelta y sintió un golpe contundente en el brazo derecho.

Meses después, la misma Ancatén señaló: “Las actuaciones judiciales quedaron archivadas”.

Aseguró que quedó con una discapacidad en la mano. Comentó que estuvo tres meses sin trabajar luego del episodio. “Tengo mucho temor para realizar mi trabajo. Me da pánico salir a la calle y tener que enfrentar otra situación similar”, sostuvo la inspectora.