Cuando el DT Héctor Rivoira llegó a Instituto y observó el plantel hizo un sólo pedido: “Necesito un volante por derecha”, le dijo a los directivos. Y justamente en ese lugar puso a Christian Bernardi, que (como todo el equipo) no había tenido una buena primera rueda, donde la irregularidad fue el común denominador.

Pero el cambio de esquema que impulsó Rivoira le dio nuevos aires al propio Bernardi, que finalizó la primera rueda con una clara mejora en su nivel y en el inicio de la segunda rueda explotó.

Tanto es así que fue clave en los tres triunfos en serie. Fue figura en el 3-0 ante Los Andes (asistió a Magnín en el tercer tanto).

Hizo el gol del triunfo ante Boca Unidos en el 1-0 de visitante por la fecha 23ª, volvió a anotar en la jornada 24, de penal, ante Gimnasia de Mendoza (2-0).

Y  sumó otra asistencia ante Central Córdoba en la fecha pasada, en el gol de Magnín. 

Bernardi sin ser delantero es el segundo goleador del equipo (cuatro tantos) y se afianzó bajo la conducción de Rivoira. Suma 22 partidos en el torneo, dejando en claro que siempre puso la cara, aún en los peores momentos.

El 10 del equipo, a sus 25 años, y su mejora en el nivel es una de las razones que explican el momento Albirrojo.

Suma cuatro goles

Sin ser goleador, está segundo entre los artilleros del equipo con cuatro tantos. Magnín, con 8, es el que más anotó.