Instalarán inhibidores de celulares en las cárceles de la región

Instalarán inhibidores de celulares en las cárceles de la región

Se trata de una iniciativa que pretende instalar un sistema que bloquea la salida y entrada de mensajes y llamadas en las unidades penitenciarias del partido de La Plata.

A pesar de que en la teoría está completamente prohibido que los presos puedan tener teléfonos celulares, la realidad indica que en la mayoría de las unidades penitenciarias el ingreso de los dispositivos es realmente muy sencillo. Como consecuencia de esto, en los últimos años se hicieron muy comunes las llamadas extorsivas desde adentro de las cárceles. 

En este contexto, el Concejo Deliberante local aprobó esta semana un proyecto que prevé la instalación de inhibidores de señal de celular en todas las cárceles del partido de La Plata. Según estipula la ordenanza, será el gobierno provincial, a través del Servicio Penitenciario Bonaerense, el responsable de poner en funcionamiento este sistema de dispositivos de intercepción capaz de identificar y bloquear equipos de telefonía celular y sus correspondientes chips. 

La respuesta a la falta de controles

Según explicó a Hoy el excomisario y especialista en seguridad Luis Vicat, “este sistema (que en realidad se llama ‘jammer’) es muy bueno técnicamente porque inhibe la entrada y salida de las comunicaciones vía celular en un determinado perímetro. De hecho, estuvo contemplado (aunque nunca se puso en práctica) en la última ordenanza de Seguridad Bancaria, que se aprobó después del caso de Carolina Píparo”. 

Sin embargo, advirtió que la instalación de este sistema “debe tener en cuenta medidas tecnológicas muy claras porque si no se puede terminar afectando a otros equipos o a zonas en donde no es conveniente que no haya señal”, afirmó. Si todo se pone en práctica como corresponde, agregó, esta iniciativa será de gran ayuda en las cárceles. 

Además de las llamadas extorsivas que realizan los reclusos, la discusión sobre el uso de celulares dentro de las unidades penitenciarias tomó fuerza luego de que meses atrás un grupo de Facebook (“Sub Oficiales del Servicio Penitenciario Bonaerense. Fiches NOOO”) difundiera una serie de fotografías sacadas con dispositivos móviles en las que se veía a los presos portando armas. 

“Aunque técnicamente sea una buena herramienta, cuando uno ve lo que pasa en las cárceles nota que esto viene a ser un parche más a la tradicional falta de control que hay en los penales, donde ingresan armas, psicotrópicos o teléfonos”, apuntó Vicat. Y remarcó que se debe trabajar sobre esta cuestión para que, si algo está prohibido en la teoría, esté también prohibido en la práctica. 

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