En primer término, Riva, de la fima INSUS, proveedora del equipamiento, expresó que "la realidad es que el sistema fue importado y la semana pasada llegaron sus componentes desde los Estados Unidos. Se trata de un equipamiento elaborado a medida, bajo pedido, y la red que vamos a instalar acá ya está funcionando en Córdoba, donde está siendo configurada en los laboratorios de la Universidad Nacional”.

"En estos días estamos definiendo las zonas de las alarmas –continuó-, para traer los equipos a El Rodeo y empezar a instalarlos. Aunque claro, debemos estar muy seguros de las condiciones del tiempo, por estos días muy inestables, para subirlos a los cerros, que digamos es la parte más compleja del trabajo, teniendo en cuenta como está bajando el cauce del río en estos días”.

De todos modos el profesional cordobés aseguró que "está todo muy bien encaminado, los equipos están funcionando en un laboratorio de monitoreo al que accedemos por vía web, y podemos decir que la colocación de las alarmas está todo en marcha, a un paso ya de instalarlas y ponerlas en funcionamiento”.

Riva explicó a continuación la mediciones que operarán y verificarán los equipos a instalarse, indicando que "las estaciones (habrá cuatro en todo el recorrido del río Ambato) censarán la cantidad de agua que trae el cauce, es decir qué nivel de agua está llegando por el río, y cuántos milímetros están lloviendo en la parte alta de la montaña, entre otros valores”.

"Eso nos permite conocer anticipadamente, por ejemplo, que de acá a una hora va a entrar una creciente de dos metros”, describió, añadiendo que "eso nos permitirá a la vez poder alertar a la gente mediante la utilización de sirenas, para avisar a la comunidad cuando se van superando ciertos valores de riegos”.

Insistiendo sobre la actualidad de la tarea encomendada por el Gobierno de la Provincia, Riva puntualizó que "en estos momento, a los equipos ya los tenemos configurados con los valores que queremos que nos trasmitan, y en estos días estamos definiendo los últimos detalles de las alarmas, como cuáles son los umbrales máximos de profundidad del cauce y cuál es el frente de creciente que puede ser aceptable o no”.

Y acerca de su operación, Riva señaló que "las estaciones pueden ser operadas desde la estación base, que va a estar instalada en el pueblo de El Rodeo, donde podrán ser ubicados los parámetros a distancia. A la red se podrá acceder vía web y ciertos funcionarios, que sean designados al efecto, podrán tener acceso también a los datos y configurar las estaciones”.

Del Ing. Víctor Núñez

Por su parte, el Ing. Víctor Núñez, cuya empresa se encargará de la instalación de los equipos, informó que "desde un principio se habló de que la dificultad mayor era la importación de los equipos; un tema que hoy está superado. Los equipos están en la Argentina, donde están siendo calibrados en la Universidad de Córdoba, desde donde inmediatamente concluya esta tarea serán trasladados a El Rodeo para su instalación”.

Acerca de componentes del sistema de alarmas, comentó Núñez, que "básicamente consta de una central dotada de una antena receptora y otras cuatro antenas en las zonas del cerro, cuyas localizaciones deben chequearse rigurosamente para que funcionen con toda la exactitud que se necesita”.

Respecto del equipamiento importado, Núñez remarcó que "podemos dar fe que es uno de los mejores del mundo, fabricado por una empresa norteamericana cuyos técnicos son expertos en este tipo de instalaciones. Además, está hecho a medida para El Rodeo, lo quiere decir que no son equipos producidos en serie, sino específicamente para cada lugar a asistir. Y cuando digo que están hechos a la medida de El Rodeo, es también en función de que aquí nosotros tenemos fuertes tormentas eléctricas, como también fuertes vientos, y estos equipos están preparados para resistir los embates de esas inclemencias del tiempo”.

En cuanto al pleno funcionamiento de las alarmas, Núñez comentó que "como cualquier lugareño de El Rodeo sabe, las condiciones climáticas no las dispone el hombre, por lo tanto tras las dos semanas que necesita la Universidad de Córdoba (se cumple en la que se inicia) para calibrar los equipos, inmediatamente se traerán los equipos para acá. Las mayores dificultades para su colocación están en las zonas del cerro, ya que no son accesibles fácilmente, dependiendo además, en gran medida, que las condiciones del tiempo así lo permitan”.

Finalmente, Núñez apuntó que "para eso estamos también en tratativas con los baqueanos de la zona, a efectos de contar con su apoyo y experiencia para minimizar lo más que se pueda el tiempo de colocación de los equipos”.