Insólita medida ante el caos vial de la Provincia

Insólita medida ante el caos vial de la Provincia
Impusieron a los turistas que vuelven tras el fin de semana largo el uso de diferentes rutas de acuerdo al distrito de donde regresen. Improvisación política ante el mal estado de los caminos.
Como si se tratara de un espectáculo circense, las autoridades de la Provincia hacen malabares para tapar el escandaloso deterioro de las rutas bonaerenses, que tras varios años de cobro de peaje abusivo y escasa inversión siguen siendo causantes de numerosas víctimas de accidentes de tránsito.

La insólita medida comunicada ayer por el Ministerio de Justicia y Seguridad provincial fue la imposición a los turistas que viajaron a la costa bonaerense con motivo del fin de semana largo para que regresen por diferentes vías de acuerdo al destino de donde estén volviendo.

Es decir, quienes regresen desde el Partido de la Costa, Pinamar, Cariló y Villa Gesell lo deberán hacer por las rutas 11 y 36; en tanto aquellos que lo hagan desde Mar del Plata tendrán que volver por la Ruta 2.

El Ministerio justificó la medida aludiendo al “gran movimiento vehicular producido durante el presente fin de semana largo” y destacando que la intención es “evitar congestionamiento, encauzar el tránsito proveniente desde la costa atlántica”.

Sin embargo, la medida no hace otra cosa que desnudar el enorme deterioro en el que se encuentra el sistema vial en la Provincia. La peligrosidad de los caminos ha sido señalada recientemente por expertos e incluye a las rutas que van hacia la costa.

Por ejemplo, el Centro de Experimentación de Seguridad Vial (Cesvi), informó la detección de 58 pozos en todo el trayecto de la ruta 2 y numerosos desniveles. Además, sólo el 34% de las curvas tienen barrera de contención.

Es decir, la medida tomada es apenas un parche para intentar evitar el colapso de los caminos y los accidentes que se puedan producir con una ruta sobrecargada. El problema es que tanto la autovía 2 como la 11 y la 36 están en pésimo estado, por lo que la imposición a los turistas para que circulen por una u otra no garantiza que el regreso sea más seguro.

Obras inconclusas

“Es un disparate, una actitud absolutamente autoritaria e ilegal.

No se puede obligar a los usuarios a transitar por una ruta u otra”, aseguró a Hoy el presidente de la Comisión Nacional de Usuarios Viales (Conaduv), Ricardo Lasca, que vinculó la decisión al claro deterioro de los caminos que van hacia la costa.

“La realidad es que la autovía 2 está en pésimas condiciones, luego de 23 años de concesión. Tiene el diseño de una ruta muy antigua, con curvas y contracurvas, que nada tiene que ver con lo que requiere el actual flujo vehicular. Peor es lo que sucede en la Ruta 11 que, luego de 23 años de concesión, aún no se terminaron las obras para convertirla en autovía. Y en esto tiene responsabilidad el poder político, que permite que un grupo de empresarios siga la fiesta con lo que pagan los usuarios viales”, destacó.

Tras difundirse la disposición, ayer por la noche numerosos turistas ya se habían lanzado a la ruta, y según pudo averiguar este diario, ya se estaban produciendo los primeros embotellamientos.

El peligro en las rutas

El comienzo del año fue fatal a la hora de analizar los accidentes viales. Tal como publicó este diario a principio de mes, las rutas nacionales se convirtieron en una trampa mortal: en los primeros 32 días del año hubo 92 muertos.

Estos números arrojan un promedio de caso tres personas por día que perdieron la vida en las rutas nacionales y provinciales de distintas jurisdicciones del país: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Santiago del Estero entre otras.

Las rutas nacionales 2, 9, 5, 7, 98 y 14, fueron algunos de los escenarios trágicos que volvieron a dejar en claro el descalabro del sistema vial en el país.

La inversión en el sistema vial en el país fue escasa durante los últimos veinte años. Al mismo tiempo el desmantelamiento del sistema ferroviario junto con el incremento del parque automotor, ha producido que las autopistas y rutas no soporten la sobrecarga.

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