La insólita historia de Magdalena Sierra, la candidata de CFK que acumula causas en la Justicia

La insólita historia de Magdalena Sierra, la candidata de CFK que acumula causas en la Justicia

El matrimonio entre Magdalena Sierra, candidata de Cristina Fernández de Kirchner a diputada nacional, y Jorge Horacio Ferraresi, intendente de Avellaneda, ya es habitué de la Justicia bonaerense. No les falta nada. Agresiones, defraudación a la administración pública e incompatibilidad con cargos públicos, entre otras cosas.

La inclusión de Magdalena Sierra dentro de la lista de Unidad Ciudadana lejos está de haber sido una casualidad o un error. La ex presidente CFK, al momento del armado electoral, bajó una orden ineludible: las mujeres deben ocupar un rol preponderante en las candidaturas. Ni lerdos ni perezosos, y respaldados por la nueva ley de cupo, los dirigentes peronistas de mayor peso se apuraron a “pedir favores” en nombre de sus esposas. La lista es extensa: Ana Herrán, esposa del ex viceministro de Desarrollo Nacional Carlos Castagneto; Mónica Macha, esposa del multidenunciado Martín Sabbatella; Laura Russo, esposa del intendente de Escobar Ariel Sujarchuk; imputado en una causa por desvío de fondos públicos a través del plan Argentina Trabaja; y Agustina Propato, compañera de Sergio Berni, entre muchas otras.

El de Ana Herrán de Castagneto es uno de los casos más curiosos entre los anteriormente citados. De ser elegida, como se prevé, ocupará una banca en el Concejo Deliberante platense junto a su hijo, Gastón Castagneto. Ni uno ni otro tienen peso político propio, sino que ambos obtuvieron su puesto del mismo modo: una devolución para papá Carlos. Tan preocupada está Ana Herrán por la situación social, que durante la campaña 2012-2013 suspendía las caminatas por los barrios de la periferia de La Plata porque se superponían con sus partidos de tenis.

Lejos de los pecados de frivolidad de Herrán, la historia de Magdalena Sierra es una de violencia e ilícitos. La candidata de Unidad Ciudadana y actual senadora provincial por el Frente para la Victoria, está imputada en una causa por agresiones radicada en el Juzgado de Garantías N°9 de Avellaneda, luego de que golpeó e insultó a María de Jesús Balbuena en un comercio del distrito. La Justicia avaló la denuncia y le dictó prohibición de acercamiento, considerándola imputada en la causa.

En noviembre de 2016, hace apenas algo más de ocho meses, Jorge Horacio Ferraresi, intendente de Avellaneda y esposo de Sierra, fue llamado a indagatoria. El 17 de noviembre se vio cara a cara con el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien sospecha de su desempeño como gerente general de Emprendimientos Energéticos Binacionales S.A., acusándolo de haber participado en la adjudicación de distintas entidades para llevar a cabo el proyecto de Aprovechamiento Hidroeléctrico Garabi. Siendo gerente de la sociedad, cuyo capital es estatal, Ferraresi participó de contrataciones discrecionales por las que se eligieron entidades que no contaban con los requisitos mínimos, y fueron invitadas a cotizar en el proyecto a cambio de grandes sumas de dinero.

De este modo, el intendente de Avellaneda fue acusado de delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y defraudación contra la administración pública, tal cual lo determinó el fiscal federal Patricio Evers.

No son éstas las únicas acusaciones que pesan sobre la familia de Magdalena Sierra. Además, la Justicia los investiga por mantener sospechosos vínculos con peligrosos barrabravas del club Dock Sud: “Tuni” Aguerrido, “Boli” Giménez y “Coco” Gómez. Los tres percibían sueldos como empleados del área de Espacios Públicos de la municipalidad de Avellaneda, al mismo tiempo que cometían delitos de extorsión y eran implicados en un homicidio de la zona. En las escuchas telefónicas registradas en el celular de Gómez, surge una conversación con el dirigente Campanini, que habría destacado que los presidentes de los clubes de fútbol “están marcados” por el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Por otra parte, Agustina Ferraresi, hija del oscuro matrimonio entre Ferraresi y Sierra, fue nombrada por su padre a través de un decreto firmado sólo por él mismo, como directora General de Arte, Cultura y Espectáculos de Avellaneda, con un oneroso salario mensual. Agustina tiene apenas 24 años y una nula preparación en la materia.

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