La concejal del bloque Compromiso Federal, Sandra Barroso, presentó un pedido de informe al Poder Ejecutivo Municipal para que explique por qué no se cumple la ordenanza aprobada en noviembre de 2015, que obliga a los restaurantes y casas de comida, a informar el valor calórico de los platos que comercializan. La norma determina que los locales  deben  exhibir en sus menús y pizarras la cantidad precisa de calorías, y darle así a los consumidores la opción de elegir opciones más sanas. La edil aseguró que la norma plantea la conformación de un Consejo Asesor Nutricional, que tampoco se puso en ejecución. 

 

"La ordenanza está aprobada y este año, por ejemplo, no sale nada especificado respecto a esto en el presupuesto anual. Puede ser que esté incluida en alguna Secretaría la ejecución del consejo, pero no hemos sabido que se haya aplicado la ley", observó la concejal.

 

Detalló que posee varios puntos "muy interesantes, por ejemplo, el concejo asesor convoca a médicos y a nutricionistas para que trabajen con gente de la Municipalidad y con uno o dos concejales para que se puedan firmar convenios con las universidades que tienen la carrera de Nutrición o con el Colegio de Nutricionistas. También con médicos diabetólogos y cardiólogos, todo lo que hace a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos". Afirmó que es competencia de los legisladores acercar herramientas que ayuden a prevenir enfermedades relacionadas con la mala alimentación. "Nosotros también podemos colaborar porque tenemos comisiones de salud, higiene y bromatología", agregó.

 

Barroso contó que la idea surgió en un viaje a Buenos Aires. "Había ido a comer a un local de comida rápida y vi que detrás de la caja registradora había un cartel -bastante chico, aclaró- donde estaban todas las hamburguesas con sus respectivas calorías. Me gustó la idea y la trasladé a nuestra ciudad", dijo y aseguró que para armar el proyecto hizo un trabajo multidisciplinario con nutricionistas, diabetólogos y con un grupo de deportistas.

 

"Las nuevas generaciones tienen otra conciencia, seleccionan lo que van a comer. Y es una lástima que no se utilice esta herramienta. Justamente los diabetólogos me preguntan qué pasó con la ordenanza, pareciera que no, pero es de mucha utilidad para los que están en el tema de la alimentación y estaría bueno ejecutarla", concluyó.