CFK escarba en el descontento radical. La ex Jefa de Estado tuvo un rol central en el acto que conmemoró los 100 años de la asunción de Hipólito Yrigoyen.

Invitada como oradora central, la Ex Jefa de Estado sostuvo un discurso que, como días atrás lo hiciera ante la FULP, vuelve a llamar a la unidad

La ex Presidenta comenzó apelando a la historia personal para establecer empatía con los radicales y evito hablar de divisiones entre peronismo y UCR: “Mi viejo era radical y era medio gorilón y hay que entender que muchas cosas que se dijeron hoy aquí nos enseñan porqué hay ese flujo y reflujo del movimiento nacional, popular y democrático”.

En ese sentido, CFK trazó un paralelismo para da cuenta del poder mediático que había antes y que este hoy al recordar que “a Hipólito Yrigoyen lo estigmatizaron por corrupto y lograron convencer a la ciudadanía que estaba bien al ser derrocado”.

Acto seguido, caló en la idea madre de su discurso: “Hay que construir una nueva mayoría que le permita a los argentinos tener un gobierno que los represente en sus intereses, esperanza e ideas”.

Y agregó: “No voy a tener una sola actitud o decisión que obstaculice la decisión de ese frente que para mí es lo más importante que me resta hacer en toda mi vida”.

Al respecto, CFK señaló que “hoy Argentina no necesita discursos sino dirigentes”.

Además la ex Presidenta buscó desarticular el discurso macrista al resaltar “si es tan pesada la herencia, que la devuelvan”.

“Dejamos un país desendeudado y hoy en apenas 10 meses Argentina ha tomado el 60% de la deuda total de países emergentes a nivel global que son miles y miles de millones de dólares que deberán devolver nuestros hijos y nietos”, enfatizó.

“Claro que hay una pesada herencia cuando recuperamos las AFJP y pudimos reparar la dignidad de los jubilados y pensionados en Argentina y cuando entregamos a millones netbooks a millones de chicos”, puntualizó.

La ex mandataria, en otro orden de cosas, invitó a “los 40 millones de argentinos a que exijan a los medios de comunicación que cuando se cumpla un año del debate vuelvan a verlo para que la ciudadanía vuelva a ver como los manipulan y mienten”.

“Necesitamos ponernos la patria al hombro y llegar de una forma sencilla a cada uno de nuestros compatriotas, no se trata de refregarle por la cara a quién voto sino de hacerle entender que por este camino vamos hacia un desastre social y no queremos volver a esa Argentina”, apuntó.

Antes de terminar, CFK criticó a Mauricio Macri al sostener: “Nunca se me ocurrió a mí subirme a un bondi artificial para hacerle creer a los argentinos que soy popular”.

Por último, la ex Jefa de Estado volvió a insistir en la formación del Frente Ciudadano: “quiero hacer un llamado a todas las fuerzas políticas: dejen las mezquindades de lado y las pequeñas miserias humanas”.