El emotivo acto por el trigésimo noveno aniversario del ataque al Regimiento 29 de Infantería de Monte, acaecido el 5 de octubre de 1975, instituido como “Día del soldado Formoseño”.

De la ceremonia realizada en la plaza de armas “José Ignacio Warnes” de la unidad militar, participaron también el vicegobernador Floro Bogado, el intendente Fernando De Vido, el ministro del STJ, Guillermo Alusin, ministros del Poder Ejecutivo, el comandante de la Tercera Brigada de Monte, general de brigada Walter Temporini, el jefe del Regimiento de Monte 29, coronel Luis Giunti, entre otras autoridades militares, veteranos del 5 de octubre, familiares de las víctimas, invitados especiales y pueblo en general.

En la oportunidad, tras la entonación de las estrofas de los himnos Nacional Argentino y Marcha a Formosa, se realizó el tradicional y emotivo pase de revista de los caídos en combate, para luego darle lectura a la reseña histórica de aquel luctuoso suceso de aquel domingo donde una banda armada irrumpió el cuartel y mato a doce soldados y un agente policial, quienes resistieron y defendieron la unidad con gran coraje y heroísmo.

Con posterioridad se oficio una invocación religiosa por los fallecidos de aquel entonces, dando paso al “toque de silencio” en honor al oficial, suboficial, soldados y agente policial fallecidos en defensa de la unidad militar y el Aeropuerto El Pucu.

Un pasaje de desfile de las formaciones marco el cierre de esta nueva evocación, aunque antes, el comandante de la Tercera Brigada de Monte, general de brigada Walter Ovidio Temporini.

Este marco inicialmente la coincidencia de que “este año la fecha fuera un día domingo, como hace 39 años atrás donde en una tarde apacible y calurosa donde el regimiento sufriera el ataque por parte de una organización para-militar irregular”. Destaco que “los hombres que estaban presentes en el cuartel lo defendieron, a tal punto que trece formoseños, hijos predilectos de esta tierra, entregaron sus vidas para que la patria viva, cumpliendo con el juramento de fidelidad a la bandera de guerra”.

Expuso que “a partir de entonces, año tras año nos reunimos, los que participaron y sobrevivieron aquel luctuoso hecho, los familiares de quienes murieron por defender este hermoso suelo, autoridades del gobierno provincia, miembros de las distintas instituciones nacionales y locales, la comunidad y el Ejercito. Todos para rendir un justo y sentido homenaje que se concreta por el espíritu de un pueblo generoso que sabe del valor de sus hijos, y que lo seguirá haciendo eternamente porque ha quedado grabado en la historia de todos los formoseños”.

Temporini refirió a que “estos hombres dieron muestra de amor a la tierra y su compromiso con la patria, deber como ciudadanos, pero sobre todo, cumplieron con lo que Cristo nos enseño: No hay amor más grande que dar la vida por nuestros hermanos, por lo que estamos ante el acto de amor más sublime”.

Aludió a las “paredes del glorioso” Regimiento de Infantería de Monte, diciendo que “han sido testigos de lo ocurrido aquel día, y guardaran en sus entrañas las muestras de heroísmo de aquellos hombres, que alertados por el grito del soldado Luna reaccionaron inmediatamente, en forma natural y espontanea, cargado de un gran sentimiento patriótico en bien de sus camaradas, familiares, amigos y conciudadanos”.

“Estas muestras de valor, decisión, sentido de pertenencia, camaradería, temple, coraje, patriotismo y entrega, se repitieron en distintos sectores de este regimiento y en la ciudad de Formosa”, significo, para añadir que “esa potencia espiritual les permitió restablecer el control de la situación al precio de sangre generosamente derramada en este cuartel convertido en campo de batalla”.

Sostuvo que los soldados “inscribieron sus nombres en la galería de héroes de la patria. El recuerdo de nuestros muertos en combate es un deber inexcusable; es nuestra responsabilidad con la historia, con el presente y el futuro del Ejército y la Nación”, exhortando a “potenciar el legitimo orgullo de ser veteranos de combate por la patria”, para evocar que la Tercera Brigada de Monte de la zona también dio testimonios de valentía en Malvinas.

Dijo que la brigada bajo su responsabilidad “tiene el privilegio” de tener bajo sus órdenes al Regimiento 29, afirmando que “nos sentimos honrados y orgullosos por ello”, de ahí que justificara plenamente que todas las banderas de la brigada estaban en la formación del acto.

“Soldados montaraces, ciudadanos argentinos, pueblo de Formosa, que el grito del soldado Luna retumbe hoy como ayer en nuestros corazones, que nos ayude a mantenernos siempre alertas y nos permita imitar el ejemplo que nos dieron y ser dignos herederos de su enseñanza, por el bien de nuestra patria y de esta querida tierra formoseña”, concluyendo con un enfático con un “Viva la patria”.