Insfrán firmó convenio para llevar gas natural a ocho localidades del oeste formoseño

Insfrán firmó convenio para llevar gas natural a ocho localidades del oeste formoseño

El gobernador Gildo Insfrán suscribió un convenio con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para obras complementarias del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) que llevarán gas natural a ocho localidades del oeste de la provincia.

En virtud del acuerdo firmado este miércoles se pondrá en marcha una licitación pública nacional para construir las redes de distribución de gas natural  en los municipios de Los Chiriguanos, Laguna Yema, Pozo del Mortero, Ingeniero  Guillermo N. Juárez, Pozo del Tigre, Estanislao del Campo, Juan G. Bazán y Las Lomitas.Serán cañerías que partirán de la red troncal de 24 pulgadas del gasoducto que se construye entre el límite con Salta e Ibarreta sobre una longitud de 303 kilómetros, obra que ejecutan las empresas Techint y Panedile. Este llamado a licitación se realiza con un presupuesto oficial de 209.420.000 pesos.El licitación abarca un conjunto de obras encaradas por el Ministerio de Planificación  en el marco del Plan Más Cerca: Más Municipio, Mejor País, Más Patria, y que beneficiarán a 50.181 habitantes.

INDUSTRIAS

 El gobierno formoseño resaltó que además de los múltiples usos y beneficios que para la familia formoseña, la obra del Gasoducto permitirá acelerar los proyectos de desarrollo industrial.Al respecto fuentes del Ejecutivo señalaron que “los trabajos se ejecutan en el tramo entre el límite con Salta e Ibarreta, sobre 303 kilómetros y de ellos participan en forma directa decenas de obreros criollos y aborígenes de la jurisdicción de Ingeniero Juárez y adyacencias a las que se agregan las indirectas que naturalmente surgen de emprendimientos de este tipo, con  connotación social y que a veces no se percibe”. También fue señalada “la importancia que tiene para el desarrollo de los proyectos que tiene la provincia a partir del reconocimiento que el gas natural será el energético más versátil para la industria en cuanto a la diversidad de aplicaciones por su amigabilidad con el medio ambiente además de la gran disponibilidad existente en el país y Bolivia, país con el que el gobierno argentino ha ratificado los convenios bilaterales para asegurar el suministro una vez concluido con el proyecto GNEA”. “la concreción del gasoducto dará en el mediano plazo una apertura de oportunidades a la industria local y regional, sobre todo a la foresto industria y a las industrias alimenticias, farmacéutica, metalmecánica y de cerámicas, entre otras, que requieren en sus líneas de producción mucha energía en tiempo real”, se subrayó desde el gobierno formoseño. Además se destacó el hecho de que el gas natural es el combustible que, además de poseer un alto poder calorífico por unidad de volumen, en general, comparado con energías a partir de combustibles líquidos o eléctricos, requieren de dispositivos más simples en su aplicación, con lo cual se torna competitiva las estructuras de costos de los productos y servicios. También se reconoce la expectativa que en torno a esta obra tiene el desarrollo de parques industriales a lo largo y ancho de la provincia, tomando como uno de los ejes centrales, el desarrollo de la agroindustria y su consecuente efecto multiplicador de las economías regionales a partir de la producción primaria, todo ello de acuerdo a las políticas ponderadas en el modelo formoseño. Hubo datos concretos referidos a la producción de vapor en calderas de los secaderos de madera del centro oeste formoseño, que hoy funcionan con combustibles líquidos o leña, señalándose que el uso intensivo de estas plantas de secado permitirá aprovechar mejor las especies maderables de uso industrial. Se ejemplificó como usos industriales a los hornos de panaderías, a los usos en frigoríficos para agregación de valor de la carne y subproductos; a su utilización en la industria de dulces y bebidas artesanales, con posibilidad de llevar a una escala industrial que trascienda la provincia, sumando a todo ello el aporte del gas natural para el desarrollo de la industria de envases plásticos y de vidrios (packaging) para cubrir una demanda regional de mediano plazo de más de 3 millones de consumidores. El gasoducto beneficiará también al sector de la construcción ya que se podrá desarrollar localmente la industria cerámica, abaratando costos de producción con mejora sustancial en la calidad por la ventaja de poder controlar y regular temperaturas con el uso de hornos a gas, sintetizando que “se trata de un principal elemento necesario en las obras públicas y privadas que constituyen, un peso específico importante en la estructuras de costos de las obras”, se destacó.

 

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