Insfran dispuso que la tristemente recordada “La Escuelita” sea un “Espacio para la Memoria”

Insfran dispuso que la tristemente recordada “La Escuelita” sea un “Espacio para la Memoria”

El gobernador dispuso a través de un decreto, la creación del “Espacio Provincial de la Memoria” en el predio conocido como “La Escuelita” en el barrio San Antonio de esta ciudad, donde funcionara durante la última dictadura militar un centro de detención.

Así lo explico el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge Abel González en el marco de la ceremonia de este jueves donde se habilito el gran cartel señalizado el Regimiento de Infantería de Monte N° 29 “Coronel Warnes” como un ex centro clandestino de detención, por su funcionamiento represivo ilegal. Junto al intendente Fernando De Vido, el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, la directora nacional de Sitios de Memoria, del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Emilia Judith Said, formoseños víctimas del terrorismo de estado, familiares de desaparecidos, miembros de organizaciones como la APDH, HIJOS y legisladores, se descubrió un gran cartel frente a la unidad militar que contextualiza el señalamiento de lo que allí ocurrió entre los años 1976-1983.

 En los considerandos del decreto –el 209- de creación del espacio en el predio que perteneció a la sección Cuatrerismo de la Policía formoseña y donde funcionara un centro clandestino de detención, se señala su finalidad de afianzar la promoción de defensa de los derechos humanos. “Es bueno tener memoria. Y hoy más que nunca, estamos seguros que el futuro tiene memoria, y debemos hacer honor a los compromisos que asumieron nuestros compañeros que dieron la vida para cambiar un país que nosotros estamos haciendo realidad”, expuso el ministro González. 

 Destaco la decisión política tomada por Insfran, en el entendimiento de la “necesidad de re significar hechos de nuestro pasado reciente que contribuyen a nuestra memoria histórica como pueblo, para lo cual donde hubo horror se creara un espacio para la memoria, como ámbito de defensa y promoción de los derechos humanos”. Junto a una gran pancarta donde colgaban las fotos de desaparecidos formoseños, el gobernador junto a familiares de víctimas y quienes sobrevivieron a los horrores de aquellos años, descubrieron el cartel de señalización y de inmediato se confundieron en un sentido abrazo. 

Desde la APDH se destaco el fuerte compromiso nacional y provincial en políticas públicas de defensa de los derechos humanos, recordando que en Formosa la justicia condenó en 2009, 2013 y 2015 a penas de hasta 25 años de prisión a algunos de los responsables por los crímenes de lesa humanidad cometidos en este Regimiento 29, entre ellos al ex gobernador de facto de Formosa, el general Juan Carlos Colombo.

 El instrumento del titular del PE alude a que “durante la dictadura cívico-militar que se desarrollara entre los años 1976-1983, hubieron hechos y lugares que merecen ser recordados para afianzar la memoria, verdad y justicia, basamentos sobre los que se erigen la vida democrática, el espíritu humanista, la fe cristina y el sentido popular que guiaron a las personas que en carne propia sufrieron la barbarie y la represión”. Se puntualiza que “entre esos lugares se encuentra la tristemente conocida como “La Escuelita”, ubicada en el predio que en aquellos años utilizara la sección Cuatrerismo de la Policía de la Provincia de Formosa.

En el marco de la causa judicial Colombo y Camicha referida a los delitos de lesa humanidad queda debidamente acreditado que en ese sitio funciono un centro de detención ilegal, de aprehensión y tortura a hombres y mujeres perseguidos por su militancia social, política y sindical, algunos de los cuales permanecen hoy desaparecidos”. Pondero que “el estado provincial lleva adelante políticas que a la vez de hacer realidad los sueños y anhelos por lo que aquellos compañeros y compañeras sufrieron los horrores de la dictadura, también contribuye a la construcción de la memoria sobre lo ocurrido. En ese horizonte y ante las graves violaciones a los derechos humanos cometidos en ese lugar, dispuso tomar esta fuerte decisión de sentido simbólico, poniendo énfasis en el recuerdo de lo que allí sucedió  en homenaje a las víctimas y a sus familiares”.

 Se anticipo que la subsecretaria de Derechos Humanos se encargara de ejecutar los trabajos tendientes a la preservación de la edificación y la conveniente restauración, “protegiendo su valor testimonial y probatorio en causas judiciales de nuestra provincia, que permitan determinar el destino de las personas desaparecidas y la verdad sobre el pasado reciente”. La ceremonia de la víspera estuvo enmarcada en la Ley 26691, bajo el lema “Formosa, con memoria se construye el presente y un futuro de verdad y justicia” y a partir de ahora la provincia integra la Red Federal de Sitios de Memoria, que tiene a su cargo la política nacional de señalización de los centros clandestinos y otros sitios semejantes donde se acentuó el accionar represivo del terrorismo de estado. 

El acto comenzó con el descubrimiento del cartel, enclavado en Massaferro y Marcial Rojas a cargo del gobernador Insfrán, tras lo cual Ismael Rojas, detenido por su militancia en las Ligas Agrarias en Ibarreta, y luego Néstor, hijo de Fabián Oviedo desaparecido en 1976 hasta la fecha, dieron testimonios “muy emotivos y de fuerte compromiso social”.Seguidamente, habló la referente de APDH local, Alejandra Carrizo, representantes de las Ligas Campesinas, ex detenidos, como Carlos Sotelo y la directora nacional de Sitios de la Memoria, Judit Said, quien significo el “compromiso del gobierno provincial junto a la impronta de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pudieron hacer realidad estas y muchas otras reivindicaciones”. 

TESTIMONIOS

Estela Díaz, hija del desaparecido Ramón “Monchi” Díaz dijo que se trata de un día histórico, porque como familiares, “Por un lado, saber que tenemos todo el apoyo del gobierno nacional y provincial, hace mucho que pedimos como APDH, soy presidente honoraria, que pedimos que sea señalado como centro clandestino de detención, símbolo de muerte, de aislamiento”. En tanto, Rosa Acosta, hija de un ex detenido en el RIM 29, recordó que “ Mi papá fue detenido durante la última dictadura, lo trajeron acá al regimiento, esta señalización es muy importante, porque todavía hay gente que cree que esto no pasó en Formosa. Es un día histórica para nosotros”. 

REIVINDICACIÓN

Por su parte, la subsecretaria de Derechos Humanos, Silvina Arauz explicó que “se descubrió un cartel, con una leyenda de memoria, verdad y justicia, donde se establece que fue un ex centro clandestino de detención. Este fue el principal en la provincia de Formosa”. Agregó que es “es una reivindicación para la historia olvidada de los presos políticos y familiares de desaparecidos formoseños que fueron vistos por última vez en el regimiento. Por otro lado tiene un condimento de interpelar a la comunidad, pensar como estamos construyéndola, como fortalecemos la democracia, todos tenemos la responsabilidad civil de que no vuelva a ocurrir, que nunca más existan centros clandestinos de detención”.

 El cartel descubierto señala en letras grandes que: “Aquí se cometieron crímenes de lesa humanidad durante el terrorismo de estado”, para junto a una fotografía del interior de la unidad militar cuando en 1984 la CONADEP hiciera un reconocimiento ocular, explicarse: “Este regimiento funciono como centro clandestino de detención a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 en el marco del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura  cívico-militar (1976-1983). Según testimonio obrantes en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, aquí permanecieron secuestrados hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical. Los detenidos –algunos de ellos previamente recluidos de manera clandestina en el Escuadrón 16 de Clorinda y la Sección Laguna Blanca de Gendarmería Nacional, el destacamento San Antonio (“La Escuelita”) de la Policía provincial, comisarías de capital y del interior formoseño, Prefectura Naval y Delegación de la Policía Federal, entre otros –eran ingresados por la guardia , distribuidos en calabozos y llevados a una sala de interrogatorios. Los secuestros, las torturas, el robo de bienes y la decisión sobre el destino final de los detenidos estuvieron a cargo de grupos de tareas integrados por miembros de distintas fuerzas bajo control operacional del Ejército. Varias de las personas que aún permanecen desaparecidas fueron vistas por última vez en este lugar. Formosa integró la Subzona militar 23, subordinada al Comando del II Cuerpo de Ejército con asiento en Rosario, que tuvo responsabilidad primaria en los delitos cometidos por el Estado en las provincias de Santa Fé, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Chaco.

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