La inseguridad y la inflación, motores del voto en el cordón industrial

La inseguridad y la inflación, motores del voto en el cordón industrial
En la Zárate-Campana la principal preocupación son los robos violentos. Massa ganó por más de 20 puntos.
Aunque a algunas casas del Boulevard Sarmiento no les vendría nada mal una mano de pintura, quedan pocas cicatrices en Campana de lo que fue la crisis de 2001, cuando esa localidad industrial padeció una desocupación del 32%. Ayer y en lo que fue un día soleado y resplandeciente, nadie se quejó de falta de trabajo, se respiraba cierta prosperidad con autos y motos flamantes, había gente vestida discretamente a la moda y un centro con locales de marcas de primer mundo. Pero en el Palacio Municipal, habilitado especialmente para la votación, muchos dicen que no van a cometer dos veces el mismo error. El resultado electoral, con un claro triunfo de Massa, permitió entender anoche a qué error se referían. Massa ganó con 48,6% e Insaurralde obtuvo 26,6%.

Algo de esto debe haber intuído Sandro “el Cepillo” Cordero, de 43 años, que en la puerta del local del Frente Para la Victoria, en la esquina de Belgrano y Sarmiento, organizaba el recorrido de las combis con los carteles Vamos a Votar para buscar gente. Cordero se desempeña en una contratista de Techint y explica su adhesión a la intendenta Stela Giroldi, que suma 16 años de gestión si se computa la de su marido, el fallecido Jorge Varela. “Quisiera que siga un siglo. Gracias a su fidelidad a Cristina hizo escuelas, caminos y el parque industrial”, explicó.

En las colas hay silencio. Eso sí, en las calles y a juzgar por la cantidad de carteles, la presencia de Massa triplica a la de sus competidores. Le siguen los de FE, el partido de Gerónimo Venegas. Y queda demasiado rezagada la presencia de Margarita Stolbizer.

“Son siempre los mismos y no solucionan la inseguridad ni pelean contra la inflación”, dice en la escuela sobre la avenida Roberto Rocca, Marcelo Castillo, empleado del Club Naútico de la ciudad sobre el Paraná y a 75 kilómetros de la Capital. “Pagar $11 el litro de leche y buscar ofertas para tratar de conseguirlo a 8,30 es parte de nuestra realidad”, amplía Gastón Angeletti, técnico de Telecom que se queja por “ lo cara e insegura” que es la vida en Campana.

En el cordón que forman Campana y Zárate la presencia de Tenaris, líder mundial en tubos de acero, compite con la de Petrobras, Axion ( el nombre que le pusieron a Esso sus compradores argentinos), Toyota, Honda, Papelera del Plata, Carboclor, Petrosur, Brahma y hasta las centrales de Atucha. Ese tejido permitió el florecimiento de numerosas pymes. Patrica Dantonio, de la metalúrgica que lleva su apellido, proveedora de Techint, se queja de las dificultades para producir. “Los vaivenes del dólar, el alza de costos, las trabas a insumos importados, nos han frenado ”, asegura. Los hermanos Federico Cione, arquitecto, y Agustina Cione, médica; la contradicen: “Hay dificultades y hay trabajo”, destacan.

El barrio Siderca, sobre la ruta 9, es un capítulo aparte. Las viviendas de arquitectura victoriana pintadas de terracota, verde o celeste, según se fue ampliando, alberga a los empleados que las pagaron con planes de hasta 20 años. En la escuela Raúl Russell, Carlos Cacerez, operador de grúa de Tenaris, de 51 años y 29 en la empresa, afirma: “No nos podemos acostumbrar a la inseguridad. Hay asaltos por la noche a las casas con violencia y está el robo en la calle. Mandaron gendarmes pero no alcanza”, reclama. Guillermo Buruchaga, operador de los tornos de control numérico, también de Tenaris, resume: “Nuestro problema es la inseguridad y nuestra preocupación, los malabares con el sueldo, por culpa de la inflación. Es cierto que hemos cambiado el auto e hicimos arreglos en la casa, pero estamos endeudados y Ganancias nos sigue comiendo el sueldo ”, testimonia.

Juan Carlos Schmidt, que preside el sindicato de Dragado y Balizamiento, justifica: “En puertos con un salario promedio de $10.000 y picos de $22.000, Ganancias se puede llevar un aguinaldo completo ”. Schmidt admite que los trabajadores de la zona Zárate-Campana, son lo que se ha dado en llamar por su nivel de vida, la aristocracia obrera. El dirigente le reconoce a Kirchner haber habilitado las paritarias. Pero advierte: “Hoy la gente está rechazando un estilo de Gobierno ”, anticipó.

Como si le diera la razón, unos kilómetros más allá, hay un cartel rojo intenso con la palabra Hartos que da la bienvenida en Zárate. Y a poco de andar hay otros con la leyenda, Muy lejos de puerto Madero y cerca tuyo . Ambos son de Francisco de Narváez, que logró apenas el 5%. Mariano Alvarez es empleado de logística en Atucha y celebra estar en blanco: “Sólo pido que controlen la inseguridad”, dice antes de colocar el sobre en la urna.

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