El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (MI), pondrá formalmente el Partido Justicialista del Distrito para comenzar a construir su nuevo futuro político dentro de la interna peronista que tomó forma a partir de los rompimientos de bloques.
De esta manera, Insaurralde intentará mostrar que se perfila para un 2017 en el que el justicialismo bonaerense deberá elegir autoridades. Quizás, MI jugué el mismo juego que en este momento hace Daniel Scioli, buscando una prenda de unidad que le abra la puerta para una candidatura a senador.
Insaurralde lanza su estrategia dentro de este peronismo que busca trascender al kirchnerismo, pero sin descuidar la aún fuerte figura de Cristina Fernández de Kirchner que espera agazapada el momento de aparecer en escena.
El intendente de Lomas no quiere liturgia peronista, lo que indica que será una charla para dejar sentada su postura frente al nuevo escenario político que tiene como protagonista a Mauricio Macri.
Hoy, el jefe comunal de Lomas es parte, o mejor, tiende a liderar al grupo de intendentes que se conoce como “los 12 apóstoles”, entre los que se encuentran Mariano Cascallares de Brown, Fernando Gray de Echeverría por la Tercera, y Gabriel Katopodis de San Martín, Gustavo Menéndez de Merlo, Juan Zabaleta de Hurlingham, y Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, entre otros.
Como se sabe, este grupo de intendentes, con la obvia necesidad de gobernar, ha elegido el camino de la no confrontación, leyendo que el 51 por ciento de los argentinos votó de alguna manera este tipo de modelo de hacer política.
No faltan desde otro grupo más confrontativo, quienes critican este accionar por no denunciar los despidos, los DNU de Macri y la negociación con los fondos buitres, como lo ha hecho el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
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