El paquete de reformas que impulsa el Gobierno nacional y que ayer sufrió un cimbronazo con la escandalosa sesión suspendida en Diputados, en la que se iban a tratar las modificaciones al sistema jubilatorio, está directamente vinculado con las proyecciones y con las variables que la Provincia introdujo al Presupuesto 2018 convertido en ley el miércoles por la Legislatura, pero también con el rol político del gobernador Juan Schiaretti como uno de los garantes de la porción de votos que debía aportar el peronismo a través del interbloque Argentina Federal.

Es por eso que ayer, a poco de que se levantara la sesión en el Congreso y cuando la incertidumbre sobre cómo seguirá allí el tratamiento ganó volumen, en la administración provincial comenzaron a evaluar qué impactos tendría para las arcas provinciales una demora en la sanción de las leyes o, si fuera el caso, una caída de alguna de ellas.

De acuerdo con la interpretación que hizo una alta fuente del Ministerio de Finanzas, la preocupación mayor está puesta en la suerte que correrá la reforma tributaria.

“El revalúo impositivo es lo más importante del paquete para nosotros porque es lo que nos permite calzar la baja que hemos planteado en Ingresos Brutos”, comentaron desde el Panal.

Ayer, precisamente, fue firmado el decreto en el que se establecieron las nuevas alícuotas del principal tributo provincial. Esas variables están alineadas a las demandas que había planteado la Nación y que acordó con todas las provincias, a excepción de San Luis.

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“Nos genera inquietud esta situación que se ha dado en el Congreso, aunque el impacto negativo que tendría la no sanción de la reforma tributaria no nos afectaría en lo inmediato”, evaluó la fuente.

Un diputado nacional cordobés que responde al gobernador fue más enfático en este punto. “Todo lo que se votó en la Legislatura el miércoles no tiene sustento sin las leyes que ahora están frenadas”, consideró.

Incluso se ha tornado abstracto, por el momento, el reclamo de los intendentes de Cambiemos, quienes reclaman mayor reparto de fondos a la Provincia. Esos recursos dependen del ahorro fiscal que contempla la reforma tributaria fruto del cambio del nuevo cálculo de actualización propuesto para los haberes de los pasivos, que ayer debía ser tratado en la Cámara Baja.

Desde el interbloque Argentina Federal, que integran cuatro cordobeses (Martín Llaryora, Paulo Cassinerio, Alejandra Vigo y Juan Brügge), aseguraron ayer a La Voz que Cambiemos busca “repartir el costo político de votar la ley jubilatoria”. “Nosotros le dimos el cuórum, pero había artículos que no íbamos a votar”, aclararon.