Inquietante denuncia de Cristina: el Gobierno planea un espionaje masivo a través de los celulares

Inquietante denuncia de Cristina: el Gobierno planea un espionaje masivo a través de los celulares

Lo aseguró durante su visita a Esteban Echeverría, a partir del decreto que pasa el manejo del “big data” a la Jefatura de Gabinete. Cómo impacta en la campaña y qué rol juega un gran conglomerado mediático.

Ayer, durante su paso por Esteban Echeverría en el marco de la campaña electoral, Cristina Fernández de Kirchner dejó una denuncia cuanto menos inquietante, a partir de la firma de un decreto presidencial que, dijo, abre la puerta al espionaje a gran escala.

El antecedente inmediato de esta política fue en 2016, cuando un decreto permitió que la Secretaría de Comunicación pudiera acceder a los datos de los ciudadanos para generar estrategias de comunicación.

CFK se refirió a la firma de un decreto en el que, dijo, “el Presidente le transfiere a la Jefatura de Gabinete todo el manejo tecnológico de todos los datos, de toda la Big Data”, con lo cual “va a quedar en poder del Estado todo lo que pase por tu celular, de todos los datos”.

A esa noticia, de por sí inquietante, le agregó un condimento especial: “también paralelamente nos enteramos que un importante medio hegemónico va a digitalizar el 100 por ciento de su contenido”, aseguró, ¿se refería a Clarín? No aclaró.

Lo que si explicó es que eso significa, entre otras cuestiones, “que en el celular te van a entrar las noticias que ellos quieren que te entre y no te vas a enterar de nada que ellos no quieran que te enteres”. En paralelo, ironizó, “el Juez de Santiago Maldonado, al que designaron hace poco, está pidiendo allá en el sur dos autos, una fotocopiadora, cinco celulares, porque no le dan los instrumentos para investigar”.

El antecedente inmediato de esta política fue en 2016, cuando un decreto permitió que la Secretaría de Comunicación pudiera acceder a los datos de los ciudadanos para generar estrategias de comunicación. Todo esto, a pesar de las quejas de la oposición, que le recordó que se trata de información protegida por la ley y la constitución.

El manejo de la “big data” es una obsesión del Gobierno de Macri y abundan las denuncias sobre su uso electoral. Se consigue a partir del entrecruzamiento de las gigantescas bases de datos de ANSES e INDEC, por ejemplo, y su aplicación es infinita. Por ejemplo, se puede averiguar dónde el voto es esquivo o dónde está garantizado y enfocar mejor una campaña.

El propio diario oficialista Clarín reconoció en una nota publicada el 16 de septiembre que “el oficialismo entrecruza datos socioeconómicos a gran escala con megaencuestas para segmentar su discurso y llegar a los electores con motivaciones distintas”. Esos datos socioeconómicos están, a partir del decreto, más a mano que nunca.

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