Policías de la Seccional Primera, la Brigada de Investigaciones y Criminalística trabajaron durante varias horas ayer al mediodía para levantar huellas, rastros hemáticos y todo tipo de averiguaciones sobre la banda delictiva que perpetró un audaz golpe en la residencia de una familia de nacionalidad coreana que posee tres comercios en Comodoro Rivadavia.

El hecho fue descubierto ayer alrededor de las 12 por un amigo de la familia que observó a los efectivos que caminaban por los techos del domicilio ubicado sobre la calle Belgrano, entre San Martín y Sarmiento. Es que un vecino de ese sector vio a una persona por los techos y alertó al 101 del Centro de Monitoreo, contaron familiares de los damnificados a Diario Patagónico.

La residencia se encuentra situada entre dos locales comerciales, a unos 50 metros de la cámara de seguridad ubicada en la esquina de Sarmiento y Belgrano. Claro está que esas imágenes no servirán de mucho para la investigación debido a que apunta hacia el este; es decir hacia Sarmiento. Este hecho ya fue cuestionado el sábado 12 de julio, cuando a plena luz del día dos malvivientes asaltaron una lencería ubicada en la misma cuadra, pero del lado impar.

CON TOTAL IMPUNIDAD

El sábado por la noche los propietarios viajaron a Buenos Aires para descansar unos días y la casa quedó sin cuidadores. Se presume que los malvivientes estudiaron los movimientos de los empresarios, previo a dar el golpe delictivo. Se cree que la banda consumó el atraco entre la tarde del domingo y la madrugada de ayer, aunque recién por la mañana los vecinos advirtieron movimientos sospechosos y hasta vieron personas en el techo de ese transitado sector céntrico.

Durante la tarde del domingo, un vecino alertó a la policía que una persona andaba por los techos, señalaron los familiares de las víctimas. Los efectivos acudieron pero no observaron movimientos extraños en el domicilio ni en la puerta principal violentada, por lo que continuaron con el patrullaje.

Según pudo constatar un equipo periodístico de este diario, los malvivientes ingresaron al interior del domicilio por una ventana de alrededor de un metro de largo por 30 centímetros de alto, ubicada sobre el pasillo interno de la vivienda pero a la altura del techo.

Las paredes internas resquebrajadas y los vidrios rotos que aún permanecían sobre el pasillo indicaban que los sujetos se introdujeron por esa reducida abertura, donde además dejaron rastros hemáticos en distintos lugares en los que apoyaron sus manos.

Luego, se encontraron con una puerta interna del pasillo para acceder a la sala principal y a las distintas dependencias de la casa. Tuvieron una ardua tarea para forzar esa puerta que contenía tres trabas y a la que por poco arrancan del marco.

Los ladrones no sólo se tomaron todo el tiempo necesario para revolver la vivienda en busca de dinero y objetos de valor, sino que además se centraron en abrir la caja fuerte. Según las pruebas recolectadas, habrían utilizado herramientas de corte para vencer la resistencia de los hierros de la caja de seguridad.

Ese trabajo hace suponer que estuvieron varias horas hasta lograr abrirla y apoderarse de una suma estimada en los 6.000 pesos. Los delincuentes también se llevaron un televisor LCD que fue sacado por la puerta principal a la que tuvieron que quitarle la cerradura.

Los investigadores se encuentran abocados a tratar de identificar a los delincuentes que no habrían ingresado a dicha vivienda al boleo, sino que conocerían a los propietarios por su actividad empresarial. Anoche los damnificados regresaban a Comodoro Rivadavia y recién entonces se podría establecer con exactitud el botín que se llevaron del domicilio ubicado en pleno centro de la ciudad.