El robo se registró alrededor de las 16 en el domicilio ubicado sobre la avenida Alsina 364, a pocos metros de Vélez Sarsfield y frente al Colegio Provincial 796. La damnificada, que pidió resguardar su identidad, contó a Diario Patagónico que se dirigió a la farmacia y la casa quedó sin ocupantes sólo por unos 30 minutos.

Fue entonces cuando los delincuentes que habrían estado vigilando los movimientos desde las adyacencias, atravesaron un largo pasillo hasta llegar a la cuarta y última casa de ese lugar. Cabe agregar que en el inmueble lindante se encuentra una construcción abandonada y que siempre fue un espacio propicio para que se junte gente de dudosa moral.

Los delincuentes primero arrancaron la reja de madera de una ventana por donde quisieron entrar. Al ver que ese acceso era muy reducido, fueron por la puerta trasera que estaba bloqueada con un hierro, tenía colocada candados y además le apoyaron el lavarropas.

No obstante, a golpes vencieron la resistencia y accedieron al interior para revolver habitaciones y muebles. Según detalló la mujer, los ladrones se apoderaron de juguetes de su hijo que se encontraba con su padre, dinero que tenía guardado y alhajas de plata.

También se llevaron botellas de vino tinto, dejando las de blanco. La mujer afectada, que estaba junto a su hijo mayor cuando dialogó con este medio, agregó que le llamó la atención que los individuos no se llevaran otros objetos de valor y sí los juguetes de su pequeño.

Las víctimas mostraron su malestar con la Policía de la Seccional Segunda que transcurridos 40 minutos no habían llegado aún a la vivienda, a pesar de que ellos avisaron al Centro de Monitoreo.

Uno de los delincuentes que habrían escapado por la parte trasera del inmueble dejó un trozo de tela que pertenecería a su campera. El mismo quedó enganchado en un alambre de púas.