La empresa de infrestructura uruguaya Ingener acaba de firmar con CP Renovables, subsidiaria de Central Puerto, un acuerdo para construir la infraestructura eléctrica de los Parques Eólicos “La Genoveva” (de 87 MW y 42 MW de potencia, respectivamente, en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aries.

Con este deal, la firma uruguaya consolida su presencia en el mercado argentino de energías renovables, en el que espera facturar u$s 60 millones para 2020 -lo que hoy factura en su país de origen. “Por el tamaño y las oportunidades que presenta Argentina, no sólo en renovables sino también en generación térmica y transporte de energía eléctrica, vemos claramente que se convertirá en nuestra principal plaza de operaciones”, destacó Alejandro Hunco, director comercial de Ingener Argentina, en diálogo con El Cronista.

La compañía desembarcó en el país en 2016 en el sector de la generación térmica, ocupándose del montaje electromecánico y puesta en servicio de la central Matheu de 250MW para APR Energy y el montaje eléctrico de las centrales térmicas Matheu II (240MW) y Luján (120MW) de Araucaria Energy. Ese mismo año comenzó a construir para Frali (del grupo Frávega), el parque eólico La Banderita en la provincia de La Pampa.

En cuanto al acuerdo con Central Puerto, la inversión para la construcción de los parques eólicos Genoveva I y II (el primero adjudicado durante la Ronda 2 del programa estatal Renovar, y el segundo, por licitación del Mater (Mercado a Término de Renovables), para provisión energética entre privados, será de u$s 10 millones. El plazo de construcción es de 13 meses . A mediados de 2019, ambos parques estarán en servicio y conectados al Sistema de Interconexión (SADI).

“Argentina tiene un déficit energético, y se había avanzado muy poco en renovables hasta 2016, cuando se puso en marcha la Ley (27.191) del sector, y el nuevo gobierno abrió el juego a constructoras extranjeras”, comentó Hunko. “Nosotros veníamos con toda una experiencia de Uruguay, donde el sector de renovables tiene más trayectoria, y se nos presentó una ventana para instalarnos y crecer, de la mano de empresas con las que ya teníamos relación desde Uruguay”.

En cuanto al efecto de la devaluación, el ejecutivo estima que “no tendrá impacto en los contratos dolarizados, pero sí encarece la financiación de los nuevos proyectos. Sigue habiendo oportunidades de desarrollo de las renovables en Argentina, pero más que ampliar la generación, ahora se necesita capacidad de transporte. Por eso la última ronda MiniRen del programa Renovar estuvo destinada a aprovechar las capacidades ya disponibles en redes de media tensión, con proyectos más chicos, con potencia máxima de 10 MW”.

“La idea también es impulsar los acuerdos entre privados en el mercado a término Mater. El problema es que en las rondas Renovar, la estatal Cammesa asegura contratos de provisión energética a 20 años; y entre privados, estos contratos llegan a lo sumo hasta 5 años.