“La educación es provincial, pero los alumnos son nicoleños”. Tal es el argumento que repetidamente se oye invocar al intendente Ismael Passaglia para fundamentar la necesidad del municipio de inmiscuirse en cuestiones que, desde lo formal, son de resorte exclusivo de la órbita provincial. Y así como sucede con la educación, también sucede con la seguridad, la salud y la obra hídrica (en que la línea argumentativa es la misma, sólo que en esos casos en vez de alumnos se habla de víctimas de la inseguridad, de pacientes, de vecinos anegados).

Ya en 2015 –y acaso todavía bajo el influjo de aquella anterior polémica en torno al destino de los fondos educativos- las obras municipales que intervinieron edificios escolares, fueron varias. Y este incipiente 2016 también estará atravesado por tales obras. Al menos, así se desprende de lo comentado por el intendente Ismael Passaglia al cabo de sus primeros contactos con los funcionarios del nuevo gobierno provincial encabezado por María Eugenia Vidal.

“Nosotros ofrecemos iniciar un plan de obras. Pedimos que la Provincia haga un relevamiento [del estado de los edificios escolares del distrito] y un presupuesto, y ofrecemos ayudar con recursos propios. Por cada peso que ponga la Provincia, la Municipalidad va a estar poniendo otro peso: si la Provincia pone un millón, el municipio pone un millón; si la Provincia pone diez millones, el municipio pondrá diez millones”, detallaba el Intendente, luego de una primera reunión mantenida con Alejandro Finocchiaro, Director General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires.

El titular del Ejecutivo municipal también se refería a la necesidad de crear al menos dos jardines de infantes en el distrito. “Le pedimos a Finocchiaro que si hay que crear escuelas se fijen especialmente en los jardines de infantes. En San Nicolás hay 25 jardines. Tenemos capacidad para unos 750 chicos, más o menos; y en San Nicolás nacen cerca de 2.500 chicos por año; por lo tanto, la matrícula estatal es insuficiente. Entonces pedí al Director la creación de dos jardines de infantes. Pero así como pedimos, también ayudamos: el municipio aportaría los edificios, para que la Provincia se encargue de los recursos humanos”, explicaba el Intendente.

Habrá que ver cuál es la respuesta de un gobierno provincial que se queja del estado económico y financiero en que recibió la Provincia de manos del ex gobernador Daniel Scioli y que también declaró la emergencia en materia de infraestructura.

 

Obras 2015

Por lo pronto, desde setiembre pasado el municipio vino desarrollando obras de mejoras edilicias en las escuelas Primaria Nº1 «Melchor Echagüe» y Secundaria Nº 3 «Fortunato Bonelli» con financiamiento del Fondo Educativo.

Con un presupuesto estimado inicialmente en 1,3 millones de pesos, en la Escuela Nº 1 ya se procedió a la renovación de techos y sanitarios, para iniciarse luego los trabajos de recambio de las cañerías de desagües (para lo cual fue necesario levantar los pisos del patio y remover la vieja estructura de caños para instalar la nueva cañería).

Concluida esa etapa, los trabajos en el establecimiento ubicado en calle Francia, entre Mitre y Belgrano, continuarían con la reparación de aberturas, el revoque de paredes y -finalmente- la pintura de todas las locaciones.

En tanto, los trabajos en la EES Nº 3 demandarían un presupuesto de 1,2 millones de pesos, según se estipuló en el pliego licitatorio. Fueron cuatro las empresas que se presentaron para ofertar sus servicios. La ganadora fue Atmar, de capitales locales. Allí también se realizan trabajos de reforma y restauración de aulas, sanitarios y demás dependencias.

Anteriormente, el municipio también había licitado una obra de ampliación edilicia para la Escuela de Educación Técnica N°3, que contempló la construcción de seis aulas nuevas y demás dependencias.