Informe especial: obras sociales y prepagas, entre las deficiencias y los reclamos

Informe especial: obras sociales y prepagas, entre las deficiencias y los reclamos

Los afiliados critican los valores excesivos que cobran por las prestaciones, además de los retrasos para autorizar cualquier tipo de servicio.

En un año, la provincia registró 334 reclamos, tanto en el sistema de obras sociales como en el de las prepagas. Usuarios, funcionarios y encargados de entidades médicas coincidieron en las deficiencias que atraviesan estos dos sistemas tan necesarios para la salud, aunque generadores de diversos dolores de cabeza, por no cumplir en tiempo y forma con lo que ofrecen.

Si bien el aumento en el abono de las prepagas cada vez lleva a más puntanos a emigrar a las sindicales, estas últimas tampoco terminan de conformar a los pacientes y sus familiares. Por eso, las críticas no distinguen clases sociales, profesiones o edades. En su mayoría apuntan a la falta de entrega de los medicamentos, las prótesis y los reintegros; la quita de servicios al mismo tiempo que aumentan la cuota; y la falta de variedad en la cartilla de clínicas y profesionales, lo que lleva a demorar la confirmación de los turnos y a colapsar incluso el sistema público, ya que muchos afiliados buscan atenderse en el Policlínico Regional, sin contar los fines de semana o feriados.

“Estaba trabajando en una escalera, me caí y me quebré la muñeca, hace dos meses y medio. Me tenían que poner los clavos y operarme, pero la obra social tardó tanto en autorizar las cosas que me dijeron que estaba todo listo 35 días después, ya se me había curado solo. Pasa que había ido al hospital donde me atendieron de diez y me pusieron un yeso. Y no fue la única: hace poco me pidió el cardiólogo un ecodoppler, y tardaron 25 días para que me la autoricen. Increíble”, relató Sergio Reta.

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