Informe Especial: Crece el turismo religioso en la provincia

Informe Especial: Crece el turismo religioso en la provincia

San Luis propone una recorrida por templos de todas las religiones y por la historia de un pueblo muy católico.

 

Los Caminos de la Fe tienen seis circuitos para ser visitados. Son alternativas interesantes no sólo para turistas, sino también para los propios sanluiseños que a pesar de su fuerte sentimiento religioso, muchas veces no conocen estos sitios que tienen al alcance de la mano. Está el recorrido por las Sierras Puntanas, el circuito del norte provincial, el de las Sierras de los Comechingones, el del Valle del Conlara, El Morro y la región sur.

2440 tubos tiene el órgano de la Catedral. Es un clásico romántico francés de 1959, de la casa Cavaille-Col.

 

 

Sierras Puntanas

 

El punto de partida es la ciudad de San Luis y finaliza en Potrero de los Funes, con un recorrido total de 210 kilómetros. De movida el visitante se verá imbuido en el halo histórico de la capital puntana, donde en pocas cuadras podrá conocer el Antiguo Templo de Santo Domingo, construido en el siglo XVIII, el estilo árabe granadino de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario del Trono y la magnífica Catedral, que empezó a erigirse en 1883 y finalizó en 1944, que domina una esquina de plaza Pringles con sus seis columnas corintias en las que habita la figura de San Luis Rey de Francia, el santo patrono de la provincia.

 

Pocas ciudades son tan multiculturales como San Luis, que contiene variados cultos. Está la Sociedad Israelita, la Iglesia Cristiana Evangélica, la Adventista del Séptimo Día, la Escuela Científica Basilio, la Evangélica Pentecostal, la Nueva Apostólica de Sud América, la Iglesia Bautista, la Coreana Presbiterana, los Testigos de Jehová, los Misioneros de Cristo, el ministerio ‘Jesús es tu Sanador’ y la filial de la Iglesia Asamblea Cristiana.

 

Ya en Juana Koslay, la capilla más tradicional es Nuestra Señora de Fátima, primer asentamiento de las Hermanas Benedictinas. Al pie de las sierras está el santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt y camino al campamento de Las Chacras, la capilla Santa Teresa de los Andes.

 

Más adentro de las sierras, en El Volcán, la parroquia Nuestra Señora de la Guardia exhibe diez vitrales y es sede del seminario San Miguel Arcángel. La construyó Alfredo Picca a partir de una promesa por lograr escapar de la muerte en un accidente con un caballo. La guía recomienda recorrer el agreste Vía Crucis en las serranías, dentro del predio de la iglesia, que a su vez tiene una presentación escenográfica en su altar que es poco común.

 

El Camino de la Fe continúa rumbo a Estancia Grande, donde en medio de las pulperías y su exquisita gastronomía espera la capilla Nuestra Señora del Carmen, con preponderancia de la piedra y la madera en su arquitectura. Más allá, El Trapiche exhibe la parroquia Nuestra Señora del Rosario y, a orillas del río, una escultura del Cristo Redentor realizada en Mármol de Carrara.

 

Entre los parajes que rodean al pueblo, en Paso del Rey están las ruinas de la capilla Nuestra Señora del Rosario, y tras pasar por Pampa del Tamboreo por la ruta 39 se llega a La Florida, cuya capilla homenajea a Nuestra Señora de Luján. Siguiendo por la ruta 9 vamos a La Carolina, con una capilla que está bajo el manto protector de Nuestra Señora del Carmen, cuyos primeros registros datan de 1732 y es íntegramente de piedra. Unos kilómetros adelante, la gruta de Inti Huasi nos retrotrae 8.000 años, a los tiempos de las primeras huellas de la humanidad.

 

El camino luego nos propone trepar a las Sierras Centrales para llegar a Nogolí. Allí, en cercanías del río Amieva está la pequeña capilla de la Medalla Milagrosa y en el centro la parroquia Nuestra Señora de la Merced. En el regreso por la ruta 3 espera Villa de la Quebrada con su Cristo y luego el monasterio de El Suyuque, consagrado a Nuestra Señora de la Fidelidad, donde siete monjas benedictinas viven de la venta de dulces y artesanías.

 

Finalmente, el circuito de semboca en La Punta, la primera ciudad del siglo XXI con varias manifestaciones de la fe y, tras hacer la Travesía de las Altas Cumbres, está Potrero de los Funes con su pintoresca capilla San Antonio, que tiene un pesebre electrónico con piezas de yeso.

 

Norte Puntano

 

De San Francisco del Monte de Oro hasta Villa General Roca, durante 230 kilómetros al oeste de las Sierras Centrales, es posible conocer capillas históricas, encontrarse con una obra de un Domingo Faustino Sarmiento juvenil y comprobar el crecimiento de cultos como la Fundación Esperanza de Vida, la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Evangélica Pentecostal.

 

San Francisco tiene dos parroquias, una en la banda sur, la histórica, llamada San Francisco de Asís, que está junto a la primera escuela que fundó Sarmiento. La otra es Sagrada Familia, que acompañó el crecimiento del pueblo en la banda norte. En Leandro Alem, la fe católica tiene la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, mientras que Luján está bajo la influencia de la virgen del mismo nombre, una parroquia que mandó a construir el coronel Juan Francisco Loyola. Otro templo se levantó en honor a San Juan Bautista, con una imagen tallada en madera policromada, al igual que el altar, el púlpito y el confesionario. Lo levantó Tomás Montiveros tras una promesa por haber salvado su vida en los ardorosos años de fines del siglo XIX.

 

Quines muestra su Iglesia Nuestra Señora del Rosario, que fue levantada por segunda vez luego de un terremoto, mientras que en la banda este está la Iglesia San José, que alberga al patrono del pueblo. Candelaria, por su parte, venera a una imagen de madera tallada presumiblemente por los pueblos originarios, pero también cuenta con la capilla Nuestra Señora de la Candelaria, que cayó por un terremoto en 1976 y fue levantada de nuevo en 1982. San Martín, que creció entre malones y traslados, tiene la parroquia Nuestra Señora de Santa Bárbara, y Las Chacras venera a Nuestra Señora del Rosario, cuya iglesia construyó Martín Pérez en agradecimiento a que su esposa e hijas sobrevivieron a la captura tras un ataque indígena.

 

Finalmente, Villa General Roca tiene para mostrar varias pequeñas capillas y la Iglesia Nuestra Señora del Carmen. Están Fátima en el cerro El Divisadero; la Medalla Milagrosa en el paraje Árbol Solo y Santa Librada, en Pozo del Tala, donde cada año llega una procesión de antorchas.

 

Valle del Conlara

 

Desde Las Lagunas y San Martín hasta Santa Rosa, a través de 280 kilómetros el hilo conductor es el río Conlara, que corre de sur a norte y permite conocer capillas del siglo XVIII, pueblos mineros y santuarios.  El primer sitio es la capilla de la Virgen del Rosario, donde estuvo refugiada la imagen del Señor de Renca durante cuatro años para protegerla de los malones. En Paso Grande se erige la Iglesia San José, varias veces reconstruida por los ataques aborígenes, cuyo campanario, al revés del caso de Las Lagunas, fue llevado a Renca para preservarlo.

 

En La Toma está la parroquia Santo Domingo de Guzmán de la orden de los Dominicos, mientras que Naschel le rinde tributo a San Antonio de Padua, patrono de los objetos extraviados y del amor. El pueblo siguiente es Renca, uno de los centros de devoción católica más antiguos de San Luis. Tilisarao tiene dos iglesias: San Francisco de Asís, y María Inmaculada; en tanto que Concarán está bajo el manto protector de Nuestra Señora de los Dolores, cuya imagen fue encargada a Francia y su hábito es de terciopelo negro con bordados y galones dorados.

 

Santa Rosa de Lima está afincada en Santa Rosa del Conlara, y Bajo de Véliz cuenta con la capilla de la Virgen de los Desamparados. Al lado está el paraje Punta del Agua, que tuvo la capilla más antigua de la provincia, construida a fines de 1600 con el nombre de Virgen de las Mercedes o capilla de los Funes. Por la ruta 23 se llega a Las Lomitas y su capilla Santa Rita de Cassia, que recibe fieles de Villa Dolores y varios pueblitos cordobeses de Traslasierra.

 

Sierras de los Comechingones

 

Desde La Punilla hasta Merlo hay 100 kilómetros por la ruta 1, al pie de las sierras, con 13 capillas, una ermita (La Consolata) y un oratorio (San Cayetano) dignos de ser visitados, al igual que el Vía Crucis de Mogote Bayo.

 

 La Punilla tiene historia porque por allí pasaba el Camino Real que unía Córdoba con Chile en 1579. Con estilo colonial, se erige allí la capilla Nuestra Señora de Luján, con un pórtico de ingreso imponente. En Villa del Carmen  rinden homenaje a la virgen con ese nombre, y en Papagayos, además de la ermita de La Consolata y la Cruz del Vº Centenario, está la capilla San Pedro, que fue el primer edificio del pueblo. Cruzando la ruta, en el Chorro de San Ignacio, se levanta el oratorio Divina Misericordia, inaugurado en 2012.

 

En pocos minutos se llega a Villa Larca, con su capilla Nuestra Señora de la Merced, que sufrió un derrumbe en 1943 y fue reconstruida; en tanto que en el paraje Balcarce está la capilla San Roque, protagonista de la película "Un lugar en el mundo". A tres kilómetros, la capilla San Miguel Arcángel domina el paisaje del paraje San Miguel, mientras que en Cortaderas está la capilla San José, y en Villa Elena la Reina de la Paz. El Vía Crucis Ceferino Namuncurá permite observar los valles de Concarán y del Conlara desde 1.400 metros de altura.

 

Ya más cerca de Merlo, en Los Molles está la capilla Sagrado Corazón de Jesús, frecuentada por sacerdotes misioneros; y en Carpintería se levanta la capilla Nuestra Señora de Luján, además del Cristo de la Divina Misericordia, una delicada obra realizada en falso vitreaux. El pueblo también cuenta con el Monasterio de Belén, donde resultan imperdibles las misas gregorianas de los sábados a las 17 para reencontrar la paz interior.

 

La Villa de Merlo es el faro que nuclea el movimiento de la zona y no decepciona en materia religiosa, al punto que fue la primera localidad incluida en la Comisión Argentina de Turismo de la Fe. Hay un circuito religioso que abarca Piedra Blanca, Cerro de Oro y el centro de la ciudad. Esperan por los turistas la capilla San Agustín, la capilla de los Romero (es un oratorio particular, algo muy común en el siglo pasado), Nuestra Señora de Fátima con su campanario donado por el programa "Sorpresa y Media", Medalla Milagrosa (tiene una reliquia de Santa Catalina Labouré en una cápsula de plata), el oratorio Nuestra Señora de Lourdes, Sagrada Familia, el oratorio Santa Rosa de Lima y el de la Virgen del Tala y la capilla Nuestra Señora del Rosario, declarada Monumento Histórico Nacional en 1961.

 

El Morro

 

Empieza en Villa Mercedes y termina en Fraga, pero son en realidad 250 kilómetros con epicentro en San José del Morro, histórico pueblo que tiene una capilla del siglo XVIII en la que pernoctó el General San Martín, afectado por la rotura de su carruaje.

 

La inmensa Villa Mercedes tiene, frente a plaza Pedernera, el templo que alberga a su patrona, construido en 1870. La leyenda cuenta que la virgen, con su influencia, contuvo a los malones, que nunca se animaron a cruzar el río Quinto. También están la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de estilo moderno; Sagrado Corazón, que combina el gótico con el neoclásico; y San Roque, en el histórico barrio Estación. Finalmente la capilla de la Virgen de Schoenstatt es parte del complejo artístico Calle Angosta.

 

Saliendo de la ciudad, en Villa Reynolds, la capilla Virgen de Loreto guarda recuerdos de los héroes de la guerra de Malvinas; y ya en Justo Daract está la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de origen franciscano. En Juan Jorba reside Nuestra Señora del Valle y al llegar a El Morro, además de riquezas culturales y naturales, está la Iglesia de San José del Morro, junto al Museo Religioso Autóctono y Regional.

 

El circuito sigue por Colonia Delia, con su capilla María Auxiliadora; Saladillo y su devoción por la Virgen del Rosario y Fraga, que comparte la misma patrona, pero sufrió un gran incendio a principios del siglo XX y perdió a su parroquia, cuya última reforma fue en 2009.

 

Sur puntano

 

Ya sin sierras, sobre superficies arenosas, con bellas lagunas y rastros de un ferrocarril que ya no pasa más, el circuito propone un inicio en Villa Mercedes para finalizar en el Pueblo Nación Ranquel luego de extensos 570 kilómetros de llanuras.

 

La primera parada es Lavaisse con su capilla San Luis Gonzaga, la más histórica del sur, erigida en 1951 y donada por la condesa Anita Thyssen. Buena Esperanza tiene la parroquia Santa Rosa de Lima y la ermita Medalla Milagrosa. Nueva Galia también tiene una ermita en las afueras (Inmaculada Concepción) y una iglesia, San José, en el casco céntrico, que tiene bajo su dependencia otras ocho parroquias sureñas. Lo mismo para Unión, con su capilla María Auxiliadora y su ermita Divino Niño Jesús; y Navia, que cuenta con la ermita Virgen de Fátima y la capilla del mismo nombre, bendecida en 1977.

 

Como una característica de la zona, Batavia muestra su capilla Santa Teresa de Lisieux y la ermita Virgen de San Nicolás en su entrada. El itinerario termina en Fortín el Patria con la capilla San Juan Bautista y el Pueblo Ranquel, cuya organización religiosa se denomina Pillenue Rankül (espiritualidad ranquel) que cada junio celebra el año nuevo de los pueblos originarios.

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