Informar y concientizar

Informar y concientizar

Hasta aquí, el resultado es muy exiguo. Impera una desconfianza, asociada a una mala e histórica experiencia previa que podría derivar en una terca resistencia. La separación de la basura, con escasa respuesta de los vecinos

El nuevo sistema de recolección de residuos en la ciudad de Córdoba está a punto de cumplir tres meses desde su puesta en marcha y la percepción es que están lejos los objetivos fijados, por desconocimiento y desconfianza de los vecinos.

Un objetivo es lograr una eficiente recolección diferenciada de los residuos en todo el ejido municipal. Para ello, los residuos húmedos se recolectan seis días a la semana, y los secos, una vez por semana. En ambos casos, en horarios preestablecidos que deben estar en conocimiento de los vecinos para que saquen las respectivas bolsas cuando corresponde.

Si funciona la diferenciación de la basura en origen y en el proceso de recolección, disminuye la masa por procesar por enterramiento u otro mecanismo, con el ahorro presupuestario y la seguridad ambiental que eso implica.

Otro objetivo es reducir la inmensa cantidad de residuos que terminan en basurales a cielo abierto porque los vecinos los descartan con ayuda de los carreros, por ejemplo, ya que no cuentan con una recolección oficial que satisfaga sus necesidades. Escombros o materiales de poda suelen ser los más habituales, pero no los únicos. Ahora son retirados sin costo a través de un simple trámite previo.

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Sin embargo, hasta aquí, el resultado es muy exiguo. Impera una desconfianza, asociada a una mala e histórica experiencia previa, que si no se la enfrenta a tiempo y en forma, podría derivar en una terca resistencia. El plan de separación y reciclado de residuos de la ciudad de Córdoba comenzó en 2010 y no dio resultado.

Seis años después, el 82 por ciento de los vecinos entendía que su barrio no estaba incluido en el proceso. El viejo sistema no abarcaba a toda la ciudad.

Ahora, el nuevo esquema debe involucrar a todo el territorio capitalino. Pero los vecinos no cuentan con la información necesaria. Si en un sentido hay una mayoría que no sabe a qué día y en qué horario debe sacar los residuos secos, en otro sentido no saben cómo deben diferenciar cartones, plásticos, latas, vidrios y otros elementos para que estos sean verdaderamente reciclables.

La equivocada respuesta de la Municipalidad es que las empresas encargadas de la recolección son las responsables de intensificar la difusión. En ese caso, debiéramos pagarles según el volumen de desechos reciclables recolectados. Entonces, es claro que se preocuparían por que cada habitante de la ciudad tenga toda la información necesaria.

La verdad es que la Municipalidad no puede desentenderse de la tarea de informar y concientizar a la población. El nuevo sistema debe ser efectivo. No hay alternativa ni tiempo que perder.

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