La Dirección Provincial de Estadística y Censos hizo la publicación oficial del IPC de julio, y registró un aumento del 2,3% respecto al mes anterior. Este número implica la segunda marca más baja del año, después del sorpresivo 1,5% que trajo junio.

Los expertos aseguran que notan una desaceleración en los aumentos de los precios. Sin embargo, las verduras fueron lo que más subió con un 14,6%.

“El mayor incremento, y de hecho es lo que más ponderación tiene en el número final, se dio en el 'capítulo' de ‘alimentos y bebidas’, con un aumento del 4,2%”, afirmó Laura Puertas, encargada del IPC en la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos. Para determinar el aumento general se toman en cuenta actualmente 301 productos, los cuales son discriminados en nueve “capítulos”, que forman la canasta del IPC San Luis. Cada capítulo tiene una influencia diferente, y “alimentos y bebidas” ocupa el 33% de toda esa canasta.

“Dentro de ese 'capítulo', la suba más importante se dio en verduras con un 14,6%, y todos los cortes de carne vacuna, con casi un 6%. Hubo subas generalizadas en el 'capítulo'”, aseguró la funcionaria. Dentro de lo que son las verduras, el incremento más significativo (de los productos publicados por el organismo) la sufrió la lechuga, con un 25,97%. Mientras que para las carnes, el kilo de osobuco tuvo el precio más ajustado con un 7,28%.

Hubo un producto que resaltó del resto, porque registró una baja del precio, según lo publicado en el informe. En julio, el kilogramo de cebolla tuvo un valor de $13,13, y si se lo compara con los $14,68 que valió en junio, el descenso registrado es de un 11,80%.

En cuanto a los otros "capítulos", “educación”, y “viviendas y servicios básicos”, completaron el podio de los más aumentados, con un 2,3% y un 2,2% respectivamente. Los precios que menos bajaron de junio a julio fueron los de ”indumentaria”, y “transporte y comunicaciones”, ambos con el 0,3% de incremento.

El registro de julio es el segundo aumento más bajo en lo que va del 2016, y llama la atención que sea pegado al sorpresivo 1,5% de junio. “Es difícil pronosticar, porque esto es algo que hay que verlo día a día, pero en general se ve una desaceleración en los aumentos, sobre todo para lo que es alimentos y bebidas”, destacó Puertas.