La nueva etapa de la industria brasileña debe girar en torno a la competitividad y para conseguirla es importante el aporte de la integración con su par de Argentina. Este fue el principal concepto vertido por Sergio Machado, titular de Transpetro, al dejar inaugurada la décima edición de Navalshore 2013 que se realizó en Río de Janeiro, Brasil.

Según Machado, Brasil ocupa el cuarto lugar en las órdenes de producción mundial de buques, detrás de Noruega, Estados Unidos y Grecia. A pesar de esto, aún el país no es una potencia en el sector.

"Estamos en la última etapa. Primero comenzamos con la construcción de barcos, después alcanzamos un índice del 65% de contenido nacional y ahora la meta es llegar a ser competitivos en el contexto mundial. Para ello, es fundamental la integración con Argentina”, afirmó Machado.

El encuentro, es uno de los más reconocidos de Latinoamérica y en esta edición reunió 350 marcas en busca de nuevas oportunidades de negocios en el sector y delegaciones de 11 países. Durante tres días, recibió más de 17.000 visitantes.

El subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, primer funcionario nacional invitado especialmente por la organización de Navalshore, inauguró el stand patrocinado por la Cancillería argentina y del que participaron la gran mayoría de los referentes del sector y su cadena de valor. De la inauguración también participaron el embajador argentino en Brasil, Luis Maria Kreckler; el cónsul argentino en Río de Janeiro, Marcelo Bertoldo; el presidente de UBM Joris Van Wijky, organizadora del evento; el presidente de FINA, Juan Antonio Torresin; el gerente general del Astillero Río Santiago, Julio Borovik; Miguel Ángel Álvarez Secretario Ejecutivo de la Cámara Santafesina de la Industria Naval (CASIN); y representantes de Tandanor, Signal, Astilleros Proios, e Industrial & Naval Group, entre otros. La Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) fue representada por empresas asociadas a la entidad y formalmente por su tesorera, Luisa Landi.

“Nuestro objetivo es propiciar la integración de la industria naval de Santa Fe con la región”, dijo Miguel Ángel Álvarez.

Por su parte, Miguel Ángel Sánchez, titular de la ABIN expresó su agradecimiento “a estos embajadores argentinos, que son un ejemplo digno de lo que es el ejercicio de una diplomacia comercial con claras definiciones políticas para su accionar”.

Dos áreas

Tettamanti defendió la idea de que el gobierno brasileño realice una adecuación normativa que permita que Argentina sea incluida, al menos, en dos áreas de la cadena productiva: el suministro de equipos y servicios, y la participación en acuerdos financieros binacionales.

"Nos gustaría que el concepto de contenido local utilizado en Brasil fuera ampliado al contenido latinoamericano. Consideramos que el naval es un sector que debe involucrar a todo el continente. Argentina tiene cuatro universidades y casi mil ingenieros navales matriculados que pueden aportar a éste desarrollo", afirmó el funcionario.

Machado presentó las cifras actualizadas, y mostró que durante los últimos 12 meses, el sector creció en cantidad de trabajadores, para alcanzar las 73.505 personas. La cifra representa un incremento de nueve mil puestos de trabajo en comparación con 2012.

“En la actualidad hay 373 obras en curso en los astilleros brasileños”, resaltó Machado.

Julio Bueno, de la Secretaría de Desarrollo del Estado de Rio de Janeiro, aseguró que “el área submarina es la que tiene el mayor potencial de crecimiento, y el gobierno local está haciendo todo lo posible para llevar a estas empresas a Río de Janeiro”.