En diálogo con El Marplatense, Juan Pablo Maisonave, titular de la Cámara Textil, dijo: “Realmente, entre las competencias que tienen las fábricas de la ciudad y el país, es una competitividad desleal. La situación es bastante compleja, muchas marcas de primer nivel operan con talleres clandestinos que tienen toda su operación en negro. Los que tenemos todo en regla se nos hace imposible competir con talleres que negrean todo”.

“Hay talleres que trabajan a escondidas, en la clandestinidad”, remarcó el dirigente, quien destacó que para los sectores productivos de la industria textil, “los niveles de rentabilidad están por el piso y trabajan como pueden. Se hace realmente complicado”.

“Hay talleres de todo tipo, de confección hasta directamente fábricas. Hay máquinas de todo tipo. Todas las diferentes fábricas afectan a los que tenemos toda la operación en blanco”, aseveró y subrayó: “La parte ilegal abarca todo tipo de tejido. Es muy amplio”.

“El Ministerio de Trabajo ha puesto el foco a este asunto”, sostuvo el empresario, quien cuestionó la efectividad de los controles: “En los controles en el verano se recorrieron una serie de fábricas en las principales avenidas, cuando a la vuelta había talleres clandestinos”.

“Esperemos que puedan migrar esas operaciones negras hacía el blanco, sería un beneficio para la industria y todos los sectores”, planteó Maisonave.