Sabido es que la carne ha sido históricamente el gran componente de la dieta de los argentinos. Grandes consumidores, y en otros momentos grandes exportadores, lo cierto es que esos hábitos y esas ventajas se han ido reduciendo y perdiendo a lo largo de los años, hasta llegar a una situación presente donde, en el sector de faena y comercialización, reina el pesimismo.
Una noticia conocida hace pocos días sembró la alarma, cuando se anunció el cierre temporal de siete grandes frigoríficos exportadores, y sobre todo sorprendió por una cuestión estacional, ya que estarán con las persianas bajas durante las fiestas.
Pero la realidad va más allá de esos siete grandes y se extiende a todo el país.
Jorge Martínez, empresario sanrafaelino dedicado al rubro, expresó a Diario San Rafael "en el país han cerrado 140 frigoríficos este año. Ahora los exportadores cerraron temporalmente, el año pasado hicieron lo mismo, y no se sabe porqué. Pero la realidad es que el consumo ha bajado entre un 40 y un 50 por ciento". En el año 2009 se consumían per cápita 68,5Kg al año, y actualmente 59,3kg.
En el mercado interno las cosas están delicadas. Los valores que se manejan para otros tipos de productos, como los chivos, también son definidos como exagerados, cotizando a más de cien pesos el kilogramo. Según nuestro entrevistado, el valor es muy alto, "pero no quieren vender a menos, creo que la gente va a apostar a la carne barata y las ofertas".
El problema que enfrentan es de costos elevadísimos y baja rentabilidad, como ocurre con la mayoría de las economías primarias. Para dar un ejemplo, un semirremolque con veinte mil kilos de carne, para ser trasladado desde nuestro departamento a Buenos Aires, implica un costo de 32.000 pesos, lo que es sideral. Haciendo un embarque semanal ya se está hablando de más de 120 mil pesos en fletes. Eso se suma a una altísima presión impositiva y salarial. Ítems del negocio, como la venta del cuero y las achuras, que antes cubrían los costos de faena, por ejemplo, ya no lo hacen.
También consultamos a Martínez acerca del efecto que tiene el desarrollo de la ganadería en nuestra región, con una disponibilidad de animales cada vez mayor, a lo que expresó que, siendo positivo, aún no pesa en el volumen de negocios como para marcar una diferencia o un beneficio.
La caída de exportaciones por pérdida de mercados ha hecho que nuestro país, de ser el 3º exportador mundial haya caído al 12, superado entre otros por Uruguay y Paraguay. También cayeron los precios internacionales, y la cuota Hilton pasó de 18.000 a 14.000 dólares en poco tiempo. El precio del cuero cayó un 15%, por efecto de la caída en la industria automotriz.
Por ello surge el reclamo de soluciones urgente. El sector está tratando de que su voz sea escuchada, es de esperar que encuentre respuestas.
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