Indio Solari en Olavarría: en la interpelación, el intendente Ezequiel Galli casi nunca asumió una responsabilidad directa

Indio Solari en Olavarría: en la interpelación, el intendente Ezequiel Galli casi nunca asumió una responsabilidad directa

Ezequiel Galli se enfrentó a 324 preguntas del Concejo Deliberante para explicar sus responsabilidades luego del trágico concierto del 11 de marzo

 

Fueron cinco horas y media. De cara al presidente del Concejo Deliberante. De espaldas a otros 18 concejales y medio millar de vecinos, unos aliados y otros que lo señalan entre la decepción y la acusación. Ezequiel Galli respondió a 324 consultas y, ya más parco y con frases breves y cortantes, otras 60 repreguntas. En esta interpelación deslindó responsabilidades en la policía, otras en los organizadores y con los hechos consumados dejó claro una decisión que calificó como "fácil": "Con todo lo sucedido le digo que no", aseguró cuando un concejal le planteó si volvería a traer a la ciudad un recital de Indio Solari.

Porque más allá de las dos muertes con que finalizó el show del pasado sábado 11, la cantidad de público superó todas las expectativas y dejó la sensación de que todo pudo haber sido mucho peor a lo vivido. "Nos preparamos para una catástrofe. Y la catástrofe gracias a Dios no ocurrió", reconoció el jefe comunal que se fue aplaudido por un centenar de seguidores que lo acompañaron hasta la 1:58, cuando finalizó la sesión.

Su presentación ante el deliberativo comenzó puntual, a las 20:30. De saco, camisa sin corbata, una carpeta repleta de papeles y una notebook, escuchó desde el fondo del salón Rivadavia un aplauso sostenido y voces de aliento que coreaban su apellido.

Con 324 preguntas por responder, abrió con una introducción en la que intentó sentar a todos a su lado a la hora de las responsabilidades: el gobierno provincial que lo apoyó en la gestión del recital, las fuerzas políticas que hasta se unieron para declarar a Indio Solari como visitante ilustre, los comerciantes ávidos de una oportunidad económica y los vecinos que querían ver a Olavarría destacada a nivel nacional.

"Que las cosas no salieran como esperábamos no fue algo fortuito. El recital estaba pensado para 155000. 150000 la cantidad de entradas autorizadas. Esas cifras quedaron muy por detrás de la cantidad de gente que vimos en la ciudad", describió el jefe comunal durante el inicio de la interpelación que lo tenía esta noche ante 19 de los 20 concejales del cuerpo deliberativo local.

La apertura al público que tuvo esta sesión extraordinaria encontró respuesta positiva en el vecindario. Entre 400 y 500 personas se acercaron para seguir en vivo las explicaciones del intendente. El resto pudo seguir paso a paso la audiencia desde su casa por un canal de cable local.

Sin hacer escándalos, con comentarios por lo bajo, varios asistentes rechazaban o respondían con ironías a respuestas poco y nada convincentes. "No tiene cara" dijo una mujer cuando Galli destacaba que el comercio local vivió días de ventas récord. "Él mismo nos invitó a fundirnos", dijo otra que compró mil latas de cerveza y solo vendió 100.

Con apenas un par de minutos de descanso por cada hora de respuestas, Galli casi que monologó. Varias de las preguntas que le habían anticipado los ediles las unificó en función de un mismo tema y siempre respondió con un denominador común: casi nunca asumió una responsabilidad directa sobre lo acontecido. Todo lo categorizó como una situación excepcional derivada de un arribo de asistentes al show que ni los más optimistas pudieron prever. Salvo sus condolencias iniciales para los familiares de los fallecidos, le quitó cualquier matiz de tragedia al acontecimiento musical.

"No hay manera de prepararnos para lo que pasó. A nuestra ciudad vino una multitud de gente impensable. La justicia tendrá que determinar cuáles son las responsabilidades respecto a las decisiones que se tomaron", dijo.

La justicia aún intenta precisar mediante peritajes cuántos fueron los asistentes al evento pero algunos especialistas estiman que la cifra supera las 400000 personas. Más allá de esto, a los ojos de Galli todo parece haber estado y funcionado sin inconvenientes, aún cuando corre riesgo de alguna imputación judicial.

"Personal de Defensa Civil controló antes y después del evento la libre circulación", explicó sobre una situación que fue caótica para todos los asistentes. También involucró al Ministerio de Seguridad y la jefatura de Policía Distrital que hicieron los controles en días previos. Dijo que no hubo objeciones.

Agregó además que "ninguna de las habilitaciones que otorgó el municipio implicaban la venta de bebidas alcohólicas". Aun cuando en un video aparece discutiendo con productores y vecinos sobre qué calle instalarse para vender cerveza al paso...

En términos de seguridad, recordó que en todo momento se trabajó en conjunto con el gobierno de la provincia y que hubo coordinaciones previas, durante y posteriores al evento. También destacó la conformidad con que el jefe Distrital, comisario Mario Bustos, estuviera al frente del operativo como lo había estado en dos recitales anteriores de Solari en Tandil.

Cuando le preguntaron por qué la Justicia de Faltas municipal infraccionó a la productora por exceso de público -notificación que se hizo tres días posteriores al show a partir de informes de Bomberos de Azul- dijo que las actas no se labraron in situ sino de oficio. "Ya hay fecha fijada para que los empresarios hagan su descargo", aclaró.

En una gambeta permanente a cualquier responsabilidad propia o de los suyos, hasta desconoció que él y funcionarios de su gabinete llegaron a anticipar públicamente que podían venir hasta 350000 personas. Dijo que los propios organizadores y la policía establecieron que se podían esperar las 150000 personas. "Nunca se habló de otra cifra y los productores desestimaron cifras superiores", insistió.

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