Durante la madrugada de ayer, habitantes del barrio Moreno entraron en pánico al ver que numerosos perros morían casi en forma simultánea y de una manera inexplicable. Cerca de las 2 se empezaron a movilizar junto a la vecinalista Esther Sosa y también se hizo presente la policía de la Comisaría Mosconi.

Frente al panorama se solicitó la presencia de los veterinarios municipales, quienes determinaron que se trataba de un envenenamiento masivo de mascotas. Se estableció que habrían sido afectados por algún producto químico utilizado para la matanza de depredadores de campo.

La dirigente barrial recordó que hace tiempo vienen pidiendo a las autoridades políticas la instalación de las prometidas cámaras de seguridad en ese barrio, ya que los vecinos sospechan que la matanza de perros podría estar relacionada con la intención de robar en las viviendas del sector.

La veterinaria municipal Carolina Silvestre derivó a los animales vivos que presentaban signos de envenenamiento a una clínica canina para intentar lograr su recuperación. El resto murió en los patios o en la calle.

Por esa razón, la profesional advirtió el gran riesgo que representa el tema porque algún niño o adulto podría tomar contacto con el producto y correr riesgo su vida. Ante todo se sugirió a los habitantes del sector higienizar sus patios y veredas con elementos de seguridad como guantes y barbijos.

Durante las primeras horas de la madrugada aparecieron 10 perros muertos y a lo largo de la mañana y la tarde fueron registrándose otros casos. Hasta el cierre de esta edición había 17 perros muertos y otros siete que estaban en tratamiento médico en una clínica veterinaria.

A la indignación de los habitantes del barrio Moreno por la matanza de sus mascotas se sumó también, a través de los medios de comunicación, el repudio de sectores de la ciudadanía comodorense por este acto de crueldad hacia los animales.