Indignación de una joven tras ser asaltada por un delincuente en la esquina de Uriburu y Chacabuco

Indignación de una joven tras ser asaltada por un delincuente en la esquina de Uriburu y Chacabuco

Ursula Capel López, una joven de 29 años, fue sorprendida alrededor de las 22.20 del jueves, en la esquina de Uriburu y Chacabuco, por un hombre que le arrebató la cartera y se dio a la fuga corriendo.

Al igual que todos los días, volvía del trabajo hacia su casa, ubicada a escasos metros del lugar, cuando un delincuente le tiró del pelo y le robó sus pertenencias. Lo corrió, en medio de la desesperación, y le pidió al menos que le devolviera sus documentos, pero lo perdió de vista.

Tras radicar la denuncia en la comisaría Segunda, aún conmocionada, Capel López se acercó a El Eco de Tandil acompañada por su papá Eduardo, para dar a conocer el lamentable episodio que sufrió y que, según aclaró, no fue el primero.

En marzo pasado, a las 11 de la mañana, contó que había sido sorprendida por otro sujeto, en la calle Chacabuco, entre Arana y Uriburu, que “me golpeó y manoseó”, recordó, pero un joven que pasaba por allí vio lo que estaba ocurriendo y logró detenerlo.

Unos meses más tarde volvió a suceder y dice que ya se siente “desamparada”. En esta última oportunidad, contó que “salí de trabajar, me dirigía hacia mi domicilio por Uriburu y pasando Chacabuco, casi llegando a 14 de Julio, me agarra un señor de atrás, yo sentí que tenía a alguien cerca y cuando me di vuelta ya lo tenía atrás. Me agarró del pelo, forcejeamos y me sacó la cartera, lo corrí, dobló por Chacabuco y ya dejé de visualizarlo”, relató la joven.

Lo describió como un hombre de “unos veinte y pico, treinta años, morocho, de un metro setenta, tenía una gorra blanca que yo alcancé a sacársela para verle la cara, una campera azul medio inflada y un jean, de tez morocha y de rasgos marcados”.

El delincuente no le dijo nada, sólo –aclaró la damnificada- “me arrancó la campera y me agarró del pelo. Me rompió el pantalón, ni bien me caí, me levanté como pude y lo corrí, pero no lo alcancé”.

Rápidamente, llamó por “teléfono gritando que me ayudaran porque no podía más de los nervios, me quedé en la calle, justo paró un chico que me ayudó, mi familia vino corriendo. Fui al Hospital porque cuando me caí me golpeé mucho el hombro y me dolía, también la cara, y de ahí nos fuimos a la comisaría”.

 

“A tres casas”

 

“Esto pasó a tres casas de mi casa, a las 22.20, yo salía de trabajar, pasó un auto y nos esquivó, no paró”, detalló.

“En la cartera, tenía la billetera con documentación, carnet de obra social, tarjeta de crédito, de débito, el recibo de sueldo, el carnet de conducir, las llaves de mi casa, maquillaje, cosas personales, remedios, de todo, dinero en efectivo, tenía 700 pesos que justo había retirado para pagar el dentista. Justo cuando me caí me golpeé la boca, en el forcejeo que hicimos me caí contra la calle”, describió.

 

La denuncia

 

La damnificada informó que ya había radicado la denuncia policial y había sido revisada por “el médico de la policía que constató las lesiones”. Sin embargo, dijo que la policía “no me dijo nada, me dijo que hay que esperar a ver si aparece, por ahí en una rueda de conocimiento”.

Consultada si conoce algún hecho similar que haya ocurrido en el barrio, contó que “una compañera mía se comunicó hoy conmigo a la mañana y me preguntó cómo estaba vestido y le dije, y me dijo que a ella también la había seguido anoche, pero lo cruzó de frente y salió corriendo, ella lo cruzó por Pellegrini, lo vio sospechoso y salió corriendo”.

“Lo que alcancé a sacarle a él fue la gorra, una visera blanca con letras que ya le di a la policía”, reiteró la joven.

 

“Necesito mis cosas”

Capel López remarcó que “lo que más me interesa es recuperar los documentos y las cosas personales, la plata ya no me importa porque sé que este villero la tiene, no me interesa la plata, lo que quiero son mis documentos y las cosas que necesito, el carnet de la obra social de mi hijo, mis cosas”.

Pidió que “si alguien los encuentra, los puede dejar en la Guardia del Hospital, yo trabajo ahí, o que lo acerquen acá a El Eco de Tandil”.

La joven reconoció que “fue terrible porque salís de trabajar y es lo que más bronca te da porque para juntar esa plata que tenía en la cartera tuve que hacer un montón de horas extras para poder pagar el tratamiento y que venga éste a robarme, estoy indignada, desamparada porque nadie te ayuda”. 

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