YPF incrementó casi un 100% sus beneficios anuales

YPF incrementó casi un 100% sus beneficios anuales

Apalancada por el crecimiento de su negocio no convencional, la petrolera controlada por el Estado nacional informó una mejora de un 72,4% en su nivel de ingresos y de un 99,9% en sus beneficios antes de intereses e impuestos.

 

La expansión de su producción no convencional en Vaca Muerta, donde opera con costos competitivos a nivel mundial, representó para YPF mejores resultados operativos durante 2018. El Directorio de la empresa detalló dichos éxitos en un informe presentado ante las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.

Según el reporte, los ingresos de YPF se situaron el año pasado en $ 435.820 millones, un 72,4% más que en 2017. Adicionalmente, los beneficios de la firma antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (más conocidos por sus siglas EBITDA) alcanzaron los $ 133.529 millones, por lo que se elevaron un 99,9%.

Vale aclarar, con respecto a esa última cifra, que la compañía revaluó su inversión en YPF Luz por $ 12.000 millones en el primer trimestre de 2018. Pero incluso si se restara ese monto, el alza registrada sería significativa (cercana al 82%).

YPF puso en producción unos 385 pozos de petróleo y gas, de los cuales 148 fueron de yacimientos no convencionales. Las reservas se incrementaron en un 16,2%, con una tasa de reemplazo de un 178%”.

La temporada pasada también se tradujo para YPF en un considerable desendeudamiento. De hecho, el ratio deuda neta/EBITDA quedó en 1,68x. Las inversiones en el Upstream, por su parte, subieron hasta los $ 95.358 millones, un 64,4% más en términos interanuales.

La petrolera subrayó que, aunque la extracción de crudo se mantuvo estable en el transcurso de 2018, “la producción no convencional neta en el cuarto trimestre aumentó en un 59,6%”. El mercado del gas, en cambio, se vio atravesado por lapsos de exceso de oferta frente a la demanda local, lo que redundó en una baja productiva de un 4,6%.

De acuerdo con el informe, en el último ejercicio YPF puso en producción unos 385 pozos de petróleo y gas natural. De ese total, 148 fueron de yacimientos no convencionales. Otra buena noticia pasó por la ampliación de las reservas, “que se incrementaron en un 16,2% en 2018, con una tasa de reemplazo de un 178%”. 

Política responsable

Dentro del negocio del Downstream, YPF experimentó interesantes repuntes en las ventas de gasoil y de naftas, cuyos despachos crecieron un 4,5% y un 3,7%, respectivamente. 

Orientadas a expandir la capacidad de elaboración de naftas Premium en sus refinerías de Luján de Cuyo y La Plata, las inversiones de YPF en el ámbito Downstream treparon un 91,1% anual.

En un escenario signado por la pérdida de valor del peso y por la constante inflación doméstica, la empresa se jactó de haber aplicado una política de precios “responsable”. En ese sentido, especificó que la tasación medida en dólares de sus combustibles “se mantuvo por debajo de la devaluación”. Por otro lado, las inversiones de YPF en este mercado treparon un 91,1%. Orientadas a expandir su elaboración de naftas Premium, éstas se centraron en completar las obras de blending de naftas en sus refinerías de Luján de Cuyo, en Mendoza, y La Plata, en la provincia de Buenos Aires.

Iniciativa conjunta

Decidida a seguir ampliando su presencia en el negocio no convencional, YPF acaba de unirse con CGC, la petrolera de Eduardo Eurnekian, para buscar esa clase de hidrocarburos en la Cuenca Austral. La idea es explorar de manera conjunta el área Paso Fuhr, ubicada en el margen oeste de la cuenca, en la provincia de Santa Cruz.

La iniciativa, que implicará una inversión de alrededor de u$s 25 millones en los próximos tres años, no sólo comprende los objetivos convencionales y tight que CGC viene desarrollando en la zona desde 2013, sino que además marca el inicio de la evaluación del potencial de shale.

Cercana a la localidad de El Calafate, a unos 170 kilómetros de Río Gallegos, el área Paso Fuhr tiene una extensión de aproximadamente 4.670 kilómetros cuadrados (km²). Fue explorada en 2006 por Petrobras Argentina, que perforó y abandonó dos pozos a los que por entonces consideró “satelitales”. Tras 12 años de inactividad, la zona volvió a ser sede de prospecciones de la mano de CGC, que mediante una perforación de 1.960 metros halló importantes manifestaciones de gas.

Por estos días, el pozo se encuentra en su etapa final de ensayo de gas post-fractura, y los caudales ensayados resultan promisorios.

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