Incidentes tras la audiencia de avenimiento por la expropiación de Alpesca

Incidentes tras la audiencia de avenimiento por la expropiación de Alpesca

La audiencia de avenimiento por la expropiación de Alpesca se llevó a cabo ayer, oportunidad en la que el Gobierno presentó la oferta de 114 millones de pesos para hacerse de siete barcos y la planta procesadora de Puerto Madryn. Omar Segundo envió a un representante, pero no le fue aceptado el poder que llevó y al abandonar el edificio dijo a la prensa que se “retiraba” considerando irrisoria la oferta estatal. En tanto, dos abogados que representan a Federico Otero y Renato Aleua escucharon la tasación por los bienes y tampoco aceptaron los 114 millones. Al no haber acuerdo de partes, se fijó un cuarto intermedio, donde las partes volverán a juntarse la semana próxima para intentar llegar a un acuerdo, caso contrario, se dará inicio al juicio de expropiación.

 

Durante la reunión, de la cual no participó la jueza María Laura Eroles, quien se encuentra a cargo del juzgado de primera instancia en lo civil y comercial de la circunscripción judicial de Madryn, se presentó la propuesta económica por parte del Estado provincial, la cual consideraron irrisoria los abogados de las partes.

La cita estaba realizada para las 09 horas, sin embargo se retrasó su inicio, ya que el abogado de Segundo, el Dr. Pablo Pugh, se detuvo a dialogar con los trabajadores de la empresa que llegaron hasta el primer piso de tribunales. Entre gritos e insultos el patrocinante del empresario intentó explicar que la responsabilidad de todo lo que ocurre alrededor de Alpesa es del gobierno de la provincia, quien decidió expropiar los bienes e implementó un comité de intervención que trabajó de manera ineficiente. Sin embargo, los empleados le reprocharon la falta de pago de los salarios caídos por parte de su patrocinado y continuaron con los reproches a viva voz hasta que el abogado ingresó a la sala de audiencias.

Para cobrar aparecen, para pagar desaparecen

Por su parte, Daniel Meza, Secretario pro-gremial del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) manifestó que lo que pretenden es que, además de que se sepa quiénes son los verdaderos dueños de la empresa, el dinero que el gobierno debe depositar sea enviada a las cuentas de los trabajadores, ya que lo que se les debe a los empleados son los meses desde diciembre de 2013, además de las vacaciones y los aguinaldos. “La gente está muy molesta por todo lo que está ocurriendo, y si bien pensaban que iban a venir los empresarios, solo se acercaron los abogados. Además, todos se hacen pasar por dueños de la empresa, y por ende tenemos que pensar que son unos truchos, porque Aleua, Segundo y Otero quisieron hacer creer que la quiebra se frenaba con 150 mil pesos, lo cual era mentira” destacó.

En tal sentido, Meza señaló que es todo un negocio pensado y llevado a cabo por los interesados en la empresa, quienes invierten muy poco dinero y luego se retiran con cuentas bancarias millonarias. “Ellos pagan poca plata y de la noche a la mañana se transforman en millonarios con los 114 millones de pesos que el Estado provincial tiene que pagar por los bienes de la empresa en el marco de la expropiación. Lo que los trabajadores quieren es primero cobrar lo que se les adeuda y después que negocien lo que les corresponda” expresó, agregando que las explicaciones brindadas por Pugh son insuficientes.

¿Quién es el dueño?

Una vez finalizada la audiencia, el abogado de Omar Segundo se retiró de la sala disponiéndose a dialogar con los manifestantes que se encontraban en el hall de espera del primer piso. Afirmó que quería saber quién era el dueño de Alpesca según la justicia, y hasta presentó un documento en el que se constata que su cliente es el presidente de la empresa, pretendiendo que la jueza avale lo presentado, lo cual no ocurrió ya que en ésta instancia la jueza no interviene, sino que las partes dialogan e intentan un acuerdo sin la presencia de la magistrado.

El STIA acusa

“Los abogados vienen a averiguar quiénes son los verdaderos dueños, algo completamente ilógico, porque si vienen a representar a los supuestos propietarios va a tener que empaparse más de la situación o nos están mintiendo a todos” dijo el dirigente gremial, agregando que el acuerdo entre los empresarios era que si no abonaba los sueldos Otero se caía la negociación y volvía a ser el dueño de la empresa Omar Segundo. Además, Daniel Meza dijo que todo es una confusión porque si realmente se hubiera concretado la tramitación en la Inspección general de Justicia ya se sabría quién es el titular. En tal sentido, Piug insistió en afirmar que Segundo es el Director de la empresa y que cuentan con documentación para demostrarlo.

Insultos y golpes

Mientras los manifestantes que se encontraban dentro del edificio, otro grupo de 30 personas permanecían en el exterior y le pedían explicaciones a Pablo Pugh, así los ánimos iban enardeciéndose. Ninguna de las palabras del abogado hacía mermar el reclamo de los trabajadores que se enojaban cada vez más, gritándole que defendía a un procesado por narcotráfico. “Nuestra parte se retira porque la oferta es completamente irrisoria, y cabe destacar que la toma de la Comisión se apoderó de Alpesca dejando todos los bienes se perjudicaran ostensiblemente, provocando una falta de tasación correspondiente cuando los buques se encontraban en condiciones. Que hagan una tasación con posterioridad con todo lo que falta es una vergüenza tanto para los trabajadores como para quienes pretender ser los dueños” sostuvo.

Los delegados de los empleados de la empresa contestaron a los gritos, afirmando que una vergüenza era que Omar Segundo los abandonara de la forma en la que lo hizo, sin responsabilizarse por las deudas que mantenía con ellos. “Ustedes no están resguardando el dinero de los trabajadores, lo que quieren es que se les pague más por la empresa. Y si se llegó a esto es porque el primero en cometer errores e irregularidades fue el Cura, así que tienen que hacerse cargo de lo que ocurre” puntualizó Meza.

Tras ello, comenzaron los empujones, ya que el abogado pretendía retirarse por una puerta trasera y los manifestantes querían que lo hiciera por la escalera principal. Con miedo a que lo golpearan Pugh comenzó a forcejear para no llegar a los escalones donde lo esperaban un grupo de empleados pesqueros, por lo que debieron intervenir los efectivos policiales presentes. Una mujer agredió físicamente al abogado y tras eso muchos trabajadores buscaron golpearlo, incluso le tiraron con un tacho de basura.

Por la puerta de atrás

Por su parte, los representantes legales de Otero y Aleua permanecieron dentro de la sala hasta que los manifestantes se dispersaran, y así evitar pasar por una situación de similares características. Ya a la salida de los abogados, los agentes de la comisaría primera habían dispuesto un cordón para que se retiraran por la puerta trasera y nos se cruzaran con ningún trabajador.

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