El predio que fue incendiado está ubicado sobre San José de Jáchal al 600, en el barrio Pueyrredón, y los vecinos más antiguos de la manzana no conocen a su titular, a quien dijeron estar buscando desde hace décadas para pedirle que ponga en condiciones el lugar, lo cierre y no permita que siga acumulándose basura allí.

“Hace 40 años que vivo acá y no he tenido la posibilidad de conocer al dueño”, le dijo Edith Vukicevic a Diario Patagónico cuando logró encontrar un poco de calma. Ella fue quien alertó a los Bomberos Voluntarios a las 16:48 de ayer, lo que permitió que no ocurriera una tragedia mayor.

La mujer tiene su propiedad en la misma manzana pero sobre Tripulación Gandul y el fondo de su casa linda con una parte del terreno abandonado. Cuando el incendio ya había avanzado por el accionar del viento del cuadrante oeste, el humo se filtró por la ventana de la Herboristería Patagonia, el negocio que atiende Edith y que da a la calle. Temió que fuera su casa la que se estaba quemando y salió apresurada para el fondo, donde descubrió que el siniestro provenía del baldío.

 

MOMENTOS DE ANGUSTIA

Al lugar llegaron una dotación de Bomberos Voluntarios y tres patrulleros de la Seccional Tercera se encargaron de cerrar el paso a los curiosos, luego de que se tomara conocimiento de que el accionar de las llamas hiciera arder un tanque de GNC que estaba al fondo del patio de otro vecino. Por tal motivo se debió convocar otra unidad de Bomberos que rápidamente llegó a la zona.

“Yo estaba trabajando en la zona de la avenida Kennedy y me pasaron los Bomberos que venían hacia esta zona. Le dije a mi compañero que terminemos la tarea para venir a colaborar porque acá hay mucha gente mayor. En el camino me pasó otra unidad de Bomberos y me alarmé aún más. Cuando estaba a dos cuadras me cerró el paso la policía, haciéndome cada vez más imposible la llegada, hasta que un vecino se acercó y me dijo ‘Graciela, es tu casa la que se está quemando’”, narró una de las damnificadas cuando todavía no se le permitía el ingreso a la propiedad porque trabajaban para aplacar el fuego.

“En esta casa vivían mis padres, que fallecieron hace poco, y hace más de tres años que vengo pidiendo en la Municipalidad que hagan algo con ese terreno. Está todo abierto, se juntan borrachines, todos tiran basura, hay chatarras, autos desarmados. La verdad es que estoy cansada de hacer los reclamos y no me dan ningún tipo de respuesta”, agregó indignada y contó que el tanque de GNC lo tenía instalado en un vehículo al que se lo sacó luego de un choque.

“Espero que de una vez por todas la Municipalidad tome cartas en el asunto y ubique al titular. O que lo done a una institución que se preocupe por mantener el terreno”, sostuvo finalmente la damnificada.

Por fortuna los experimentados Bomberos lograron sofocar con éxito el fuego en el tanque de GNC y la situación más peligrosa se controló.