Un incendio en un supermercado en Villa Aguirre provocó grandes pérdidas edilicias y de mercadería

Un incendio de importantes dimensiones ocasionó grandes destrozos y pérdidas en el supermercado “El Reyno” situado en Darragueira y Güemes Sur, frente a las vías del ferrocarril. Las llamas se esparcieron con gran velocidad y consumieron alrededor de un 40 por ciento del comercio, incluyendo mercadería. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, ya que el local se encontraba cerrado al momento de iniciarse el siniestro.

Trabajaron en el lugar tres dotaciones del cuartel central de Bomberos, una de apoyo de Villa Italia y un camión cisterna de la Municipalidad.

El fuego se desató ayer cerca de las 17. Fue descubierto por un joven que se desempeña como repositor que llegó temprano para abrir el local y se encontró con las llamas. Rápidamente, advirtió del hecho al 101 y a los dueños del supermercado.

Los Bomberos llegaron en pocos minutos pero las llamas ya se habían esparcido a una parte importante del local, por lo que no se pudo evitar los grandes daños materiales y la pérdida de mercadería.

Pocos minutos después de que se desencadenara el incendio, una gran columna de humo se podía percibir desde la Ruta 226 y un importante número de vecinos del barrio se acercó rápidamente a las puertas del mercado para enterarse de lo sucedido y colaborar.

De hecho, muchos de ellos brindaron colaboración a los uniformados y permanecieron en el lugar hasta que el fuego fue completamente sofocado. En tanto, otros se quedaron frente al supermercado por simple curiosidad ante un incendio de tal magnitud.

Con desazón, Jorgelina, la dueña del supermercado permaneció en la puerta del local, sin poder creer lo que había sucedido.

En diálogo con El Eco de Tandil estimó que el fuego se originó por un cortocircuito y que se esparció rápido a una oficina y el altillo. “Menos mal que los Bomberos pudieron apagarlo, sino se prendía fuego todo. Estaba nuestro repositor que tiene la llave y me llamó por teléfono para avisarme de lo que había pasado”, explicó.

 

Grandes pérdidas

 

El jefe del cuartel central de Bomberos, Ramón García, explicó que “el incendio fue controlado rápidamente pero no se pudieron evitar las pérdidas que ya había al momento de llegada y eran más que importantes. Cuando nosotros llegamos, prácticamente no se veía el fuego, era todo humo. Había una combustión incompleta  por eso era muy difícil determinar cuál fue el punto de origen, luego se determinará en caso de ser necesario a través de alguna pericia técnica”, detalló.

Pero en principio, sostuvo que habría comenzado en la fiambrería y se esparció a la parte superior. “De allí fue bajando a distintos lugares a medida que se fue propagando hasta que el personal de Bomberos pudo cortar los flancos de avance. Luego se realizaron tareas de remoción para evitar que se reanude porque hay muchos lugares complejos para poder ingresar, hay un altillo, madera y mercadería combustible como perfumería, desinfectantes, elementos químicos para matar mosquitos por ejemplo que son muy combustibles”.

Y evaluó que “las pérdidas son importantes tanto en mercadería como en estructura. Gran parte del cielo raso se cayó por la temperatura que era altísima, mucho también fue dañado por efecto del humo. Al ser una combustión lenta, dada la cantidad de humo importante y demasiado espeso, hacía imposible la visión y la respiración dentro del local”.

 

Los peligros

 

En tanto, García explicó que al menos ayer el comercio no iba a abrir sus puertas ya que “sería muy peligroso tanto para la gente que trabaja como para los clientes porque se podrían caer algunos elementos. Hay muchas cosas dañadas, la instalación eléctrica fue muy afectada por lo tanto va a tener que ser revisada por técnicos en la materia”.

En cuanto a algunas tareas de rotura de techo que tuvieron que llevar a cabo, puntualizó que “hay tareas que se realizan que muchas veces tienen que ver con realizar un daño en alguna parte de la estructura y básicamente se concretan para ventilar el lugar y observar claramente lo que se está quemando para no hacer más daño nosotros que lo que realiza el fuego”.

“Si tiramos agua y no estamos viendo justamente dónde está el fuego, lo más probable es que provoquemos eso y no es la tarea nuestra. Por lo tanto, se realiza un hueco tanto en la pared como en el techo. Hay lugares estratégicos para poder ventilar, que salga el humo por allí y no por las aberturas, de manera que nos permita trabajar un poco más cómodamente”, indicó.

Por otra parte, calculó que la afectación de la estructura fue entre un 35 y un 40 por ciento, mientras que “las pérdidas materiales en cuanto a la mercadería deben ser superiores, no lo sabemos, pero el humo siempre ejerce un poder de daño bastante importante más allá de lo que uno puede ver en el momento de la extinción”. 

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