"No se nos prendió fuego la casa de milagro". El relato de Norma Jeremías, una de las vecinas de Sierra de los Padres afectada por el incendio, es dramático: el fuego llegó a estar a un metro de su vivienda. "Nunca vi algo así en mi vida", dice la mujer. Y cuenta que no tienen agua desde el lunes.

El incendio que se desató en una zona de campos cercana a Sierra de los Padres, a 15 kilómetros de Mar del Plata, provocó inconvenientes en el servicio de agua y luz. "Los postes de alta tensión se quemaron y los dos tanques de agua que tenemos quedaron derretidos por el fuego. Cambiarlos nos va a costar más de 5 mil pesos", afirma Norma, que vive hace seis años en Sierra de los Padres, donde tiene tres viviendas que "no se quemaron de casualidad".

Mientras recorre la zona del incendio, Norma agradece la colaboración de los vecinos y destaca el trabajo de los bomberos. Pero hace una mención especial: "Mi hijo estaba en la casa en el momento del incendio. Si no hubiera sido por él, que actuó con rapidez, no sé qué hubiese pasado. Fue una desgracia con suerte".

Ayer, personal de la empresa EDEA trabajó a lo largo de todo el día para restablecer el servicio en las zonas más afectadas por el incendio. "Sufrimos cortes de luz, pero ya están arreglando los desperfectos. El mayor problema es que todavía seguimos sin agua, nos estamos arreglando como podemos hasta que cambiemos los tanques", comenta Norma.

Los vecinos dicen que no recuerdan un incendio de tanta magnitud como el registrado el lunes en Sierra de los Padres. "El fuego vino de golpe y no lo podían parar con nada. Hace años que no ocurría un incendio tan grande y que se propagara en tan poco tiempo. Tuvieron que intervenir dos aviones hidrantes, algo nunca visto", señala Adolfo Richard, que vive hace más de 50 años en Sierra de los Padres. Y agrega: "Es destacable lo que hicieron los bomberos para combatir el incendio. También es para remarcar la colaboración de los vecinos".

Alberto Haedo, un contratista rural que está radicado hace 15 años en Sierra de los Padres, se muestra sorprendido por la magnitud del incendio. "Fue impresionante, nunca vi algo así. Por suerte las llamas pudieron ser controladas", sostiene.

Según el jefe de Bomberos del destacamento de Sierra de los Padres, Víctor Cabral, "se quemaron más de mil hectáreas" y las llamas dañaron pastos naturales, algunos árboles de reserva y muchos rastrojos de trigo. El incendio afectó la estancia El Abrojo, ubicada a cuatro kilómetros de Sierra. Otras de las zonas que estuvieron en riesgo fueron los campos cercanos a la "Gruta los Pañuelos". Las llamas llegaron a estar a trescientos metros de una casa, pero el esfuerzo de los bomberos impidió un mal mayor.

"El riesgo más grande que teníamos era la zona urbana de Sierra de los Padres; el fuego llegó casi a 2.000 metros de un barrio. Además, tenemos mucha gente que vive en las sierras, así que tuvimos que proteger varias casas. Por suerte, el fuego no alcanzó a ninguna", dice Cabral. Y asegura que no fue necesario evacuar a los vecinos, sino que hubo un plan de autoevacuación. "Se pudieron salvar las casas que estaban en las sierras", apunta.

El incendio comenzó en la tarde del lunes en una zona de pastos secos y en medio de una alta temperatura, que llegó a superar los 40 grados. Durante ese día, el intendente Gustavo Pulti solicitó ayuda a los gobiernos nacional y de la provincia de Buenos Aires, y se constituyó un comité de crisis para coordinar el operativo, del que formaron parte los bomberos, Prefectura y la Municipalidad, a través de sus diferentes dependencias. Gracias a una gestión de la ministra de Seguridad de Nación, María Cecilia Rodríguez, la Comuna consiguió el envío de un helicóptero hidrante perteneciente a la Prefectura Naval Argentina.

El incendio comenzó en las zonas de los pastizales y se propagó con intensidad en pocas horas. El viento lo hizo aún más peligroso: rotó en el momento en que las llamas avanzaban y las dirigió hacia cuatro casas de la zona de la estancia "El Abrojo". Las llamas continuaron avanzando con velocidad y el frente de fuego se extendió a lo largo de tres kilómetros de Sierra de los Padres.

Los vecinos destacan la labor de los bomberos voluntarios de Sierra, Coronel Vidal, General Pirán, Ayacucho y Santa Clara del Mar, además de las dotaciones de bomberos de Mar del Plata, Dolores, Azul y Lobería, dependientes de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

Según las autoridades municipales, los frentes de fuego llegaron a superar, en algunos casos, los 2.000 metros esparcidos en sectores bajos y medios de las Sierras. Para Cabral, "la intensidad del viento jugó en contra", ya que se trata de una zona de pastizales secos, "por lo que las llamas rápidamente se propagaron y el frente del fuego se extendió a lo largo de tres mil metros".