Siete policías y tres civiles serán llamados a prestar declaración indagatoria por la Justicia Federal en el marco de la investigación que se realizó por el autoacuartelamiento policial que tuvo lugar en Mar del Plata entre el 8 y el 9 de diciembre de 2013. En las últimas horas, según confirmó el fiscal Pablo Larriera a 0223, estas personas fueron imputadas por el delito de “sedición” y no descartó que el número de implicados se incremente.

El fiscal explicó a este medio que el juez Santiago Inchausti deberá fijar la fecha para que los diez imputados se presenten a declarar. Remarcó que en la investigación se apuntó a las personas que “intervinieron en la incitación y la convocatoria” que terminó con el acuartelamiento de policías de distintas fuerzas.

Entre los civiles imputados se encuentran la expolicía Virginia Sosa; Nicolás Masi, supuesto secretario de Sindicato Policial Buenos Aires (Sipoba) y el dirigente de ultraderecha, Carlos Pampillón, que ya acumula varias causas en la Justicia Federal.

Respecto de cuáles son las responsabilidades de los civiles involucrados, la Justicia comprobó que Pampillón que “incitó previa, concomitante, y posteriormente" al acuartelamiento de la fuerza policial, "portando incluso un autoparlante en el lugar del bloqueo a efectos de arengar a los presentes”. 

Las mismas consideraciones se realizaron sobre la participación de Sosa. "En enero de 2013 había estado encadenada frente a la Municipalidad de General Pueyrredon, habiéndose colectado numerosos elementos (artículos periodísticos, videos, publicaciones en Facebook, así como las testimoniales de comisarios Piccioni y Ferrá) que permiten sostener fundadamente que -junto a Pampillón- fue otra de las principales instigadoras de estos sucesos”, argumentó el fiscal.

En tanto, a Masi -quien se adjudica el cargo de secretario de Sipoba-, se lo acusa de haber llevado a cabo, "a sabiendas y con intención, una serie de actividades de difusión, propagación e incitación a través de los medios ya identificados, dirigidas a que el personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires destacado en la ciudad adoptara la decisión de autoacuartelamiento", con el objetivo de "conseguir que las autoridades del gobierno provincial dispusieran un aumento salarial”.

Hace poco más de un mes, el fiscal Gastón de Marco solicitó que 15 personas que participaron en un saqueo el 9 de diciembre del año pasado, mientras la mayor parte de la policía estaba acuartelada, sean juzgados. Esta investigación, en tanto, apunta a quienes motorizaron la protesta policial que permitió que hubiese zonas liberadas en Mar del Plata. 

 

Dos días oscuros

El conflicto se originó el domingo 8 de diciembre de 2013 cerca de las 17 en el destacamento de Caballería, ubicado en la zona del Parque Camet. Quienes estuvieron allí en aquella jornada se encontraron justamente con Pampillón quien oficiaba de vocero de los agentes de Caballería. La situación siguió por la noche cuando comenzaron a sumarse efectivos de otras seccionales a la decisión de autoacuartelarse.

Por la noche, la protesta se trasladó a la puerta de la Comisaría Primera y antes de la medianoche ya comenzaron a circular las primeras versiones de saqueos. Recién algunas horas después se produjeron los primeros saqueos reales en comercios de la periferia de Mar del Plata.

La madrugada del lunes se vivió con mucha tensión, debido a la cantidad de rumores y versiones que corrían sin demasiadas respuestas oficiales. Así arrancó el lunes con un movimiento inusual en Mar del Plata.

La protesta de los policías sobre la avenida Independencia, frente a la seccional Primera, se mantuvo a lo largo de todo el día, a pesar de las versiones que indicaban una solución al conflicto. Desde el gobierno provincial llegaban mensajes acerca de “inminentes acuerdos” con propuestas de mejora salarial, que finalmente eran rechazadas por los efectivos policiales.

Mientras esto ocurría en pleno centro de Mar del Plata se producían saqueos a comercios y ferias en algunos barrios de la ciudad. Entre la incertidumbre y el temor sobre lo que podría ocurrir si la situación no se arreglaba antes del anochecer, transcurrió el lunes.

Finalmente, en horas de la noche, el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, desembarcó en Mar del Plata y alrededor de las 22 logró que los policías volviesen a las calles y Mar del Plata recuperara su ritmo habitual.