Imputabilidad de menores: “El problema fundamental es que no tenemos una política penitenciaria ni de seguridad”

Imputabilidad de menores: “El problema fundamental es que no tenemos una política penitenciaria ni de seguridad”
Tras lo señalado por el candidato a diputado nacional Martín Insaurralde, sobre que impulsará un proyecto de ley para bajar la edad de imputabilidad de los menores de edad, el reconocido penalista jujeño, Segundo Soria, manifestó “Qué hacemos: ¿Declaramos que sea imputable un menor de 14 años?.
Segundo Soria manifestó que “cada vez que hay un hecho delictivo se toma esto de que hay que cambiar la edad de la punibilidad, que hay que imponer la pena de muerte y que debe ser mayor la mano dura, pero el problema no pasa por que hagamos una legislación para estos casos, el problema fundamental es que no tenemos una política penitenciaria ni de seguridad para todos el país”.

Señaló que “pero que hacemos, declaramos que sea imputable un menor de 14 años y en caso concreto de Jujuy ¿a dónde lo llevamos?, ¿tenemos psicopedagogos?, ¿tenemos personas que lo formen, que lo lleven, para que sea una realidad la reeducación del niño que está detenido?. Es muy fácil, muy sencillo, nos reunimos, levantamos la mano y se aprobó la ley, pero ¿cómo la aplicamos?”

JUJUY AL DÍA® consultó al reconocido penalista jujeño sobre si son comunes los delitos cometidos por menores de edad, Soria contestó que “si, pero no nos olvidemos que estamos en este momento con una generación, en promedio de los 21 años, que está delinquiendo. Es decir que en el 2003, hace 10 años atrás, esa persona tenía 11, y fue cuando se empezó con que no hay que judicializar la protesta, cuando todos lo que hacíamos estaba mal, donde el maestro no podía reprobar a los alumnos, no hay aplazados, y esto es lo que estamos cosechando ahora”.

Según Soria “en estos momentos se sabe que es una realidad la falta de seguridad pero cuál es el modelo político que vamos a llevar para tener más seguridad, si en Jujuy la ley orgánica de la policía sigue siendo la firmada por Urdapilleta, la ley orgánica del Servicio Penitenciario de Jujuy sigue siendo la firmada por Urdapilleta, son leyes del proceso, ¿a dónde apuntamos?”, añadió que “a un chico de 14 años con 10 años de prisión ¿cuál es la formación que le vamos a dar?, ¿a qué escuela lo mandamos?, si los jueces de Jujuy se ofenden, los periodistas mismos se ofenden, porque a fulano de tal, que está condenado, lo dejan salir a rendir examen a la Universidad”.

En otra parte de la entrevista, el letrado hizo referencia a la necesidad de la reforma del Código Penal, Segundo Soria opinó que “hay que actualizarlo con la realidad. Por ejemplo el Código de Procesamiento Penal de Jujuy se ha actualizado teóricamente hace 2 años, pero se olvidan que por arriba del Código Procesal está la Constitución”, agregó que “aquí en Jujuy tenemos el caso particular e inconstitucional que es que el Fiscal de investigación puede tomar declaración indagatoria cuando la Constitución dice que el único que puede hacerlo es el juez competente, o cuando tenemos hechos que ocurrieron en tal fecha se aplica la ley con el viejo Código de Procedimiento y otros hechos se les aplica el nuevo Código, no somos iguales ante la ley”.

También señaló que “me gustaría que de una buena vez se defina una política de seguridad para que la policía no sean ellos y nosotros los otros, porque son un grupo sectario que se entienden entre ellos, tiene una plana mayor como si estuviéramos en una guerra, parece que no tratan con seres humanos si no con una persona de sexo masculino o femenino, no dicen con un vecino o estudiante, nos miran de otra manera”, añadió que “en el Servicio Penitenciario lamentablemente está esa separación de castas, inclusive una cosa que muchos dice que no es nada, pero estadísticamente, y está acreditado, en las unidades carcelarias de mujeres del país existe en promedio un bidet cada 15 detenidas, le parece que debe ser así por temas de higiene, o que en una comisaría de Jujuy tuvimos que hacer una actuación porque los alojados por orden judicial que estaban allí tenían sarna. Esa gente no tiene el espacio mínimo que requiere cualquier estudio de arquitectura, en el Penal de Gorriti la ultima construcción más o menos planificada fue el pabellón 5, entre 1958 y 1960, y el gran avance que tenemos hoy es un muro y detrás de un largo muro escondemos las miserias que hay adentro”.

Comentá la nota