El PRO impulsa la puesta en marcha de “kioscos saludables” en escuelas públicas y privadas

El PRO impulsa la puesta en marcha de “kioscos saludables” en escuelas públicas y privadas

El concejal por el PRO Pablo Díaz Cisneros presentó un proyecto de ordenanza para implementar en las escuelas de todos los niveles, públicas y privadas, de Tandil los “kioscos saludables”. En principio, el proyecto busca promover la alimentación saludable, variada y segura, garantizando hábitos tendientes a prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes. Pero además, la educación en este sentido.

 

Esta iniciativa persigue propender a la valoración colectiva de una alimentación saludable que favorezca la incorporación de condiciones y estilos de vida saludable; ofrecer guías de alimentos y bebidas saludables basadas en las guías alimentarias para la población argentina; coordinar y planificar acciones que permitan la prevención y disminución de la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil y promover el concepto de “recreos saludables”.

Sumado a esto, busca posibilitar la inclusión de acciones vinculadas a la alimentación y estilos de vida saludables, en el marco de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI), por ejemplo, encuentros con profesionales del área de la salud, jornadas interdisciplinarias para equipos directivos, docentes, miembros de cooperadoras escolares, cocineros escolares y otros; talleres extracurriculares para alumnos y/o padres, destinados al favorecer el proceso de enseñanza y aprendizaje en todas las áreas del conocimiento.

Las definiciones

En el proyecto, el doctor Pablo Díaz Cisneros definió como “recreo saludable”, aquel que cuente con “kioscos saludables”, máquinas expendedoras, buffet u otro tipo de puesto de venta de alimentos que cumplan con las recomendaciones para la venta de productos saludables.

El “kiosco saludable” debe ofrecer variedad de alimentos recomendados a costos accesibles o similares a los de las golosinas y exhibidos de la misma manera para que generen mayor atracción que otros. Además, comercializará productos que cumplan con ciertos criterios nutricionales.

También deberá vender envases equivalentes a una porción, teniendo en cuenta que el niño tiende a consumir la totalidad del contenido de un paquete. Sumado a esto, mantendrá las condiciones higiénicas en todos los aspectos y la adecuada conservación de los alimentos.

Por último, en caso de elaborar o fraccionar, deberá cumplir con la normativa vigente para el partido de Tandil.

Los kioscos

El concejal Díaz Cisneros propone que el Municipio habilite los “kioscos saludables” con una categoría especial que comprenda la venta de alimentos envasados o preelaborados.

La intención es lograr la transformación del kiosco tradicional en uno saludable, “sin imponer conductas y propiciando la participación de la comunidad escolar como una vía de desarrollo sustentable a largo plazo”.

El profesional se inclinó por avanzar con una oferta gradual de una cantidad cada vez mayor de alimentos de alta calidad nutritiva, restringiendo el contenido de azúcares simples, calorías totales, grasas trans y sodio.

Por otra parte, propone la clasificación de los alimentos en “Promovidos”, “Aceptados” y “No Recomendados”, de acuerdo a las guías elaboradas y propuestas en 2012 por el Ministerio de Salud de la Nación y sus posteriores modificaciones y/o actualizaciones.

Además, deberán contar con alimentos aptos para celíacos, con sus etiquetas correspondientes, y el área de Salud del Municipio podrá elaborar recomendaciones nutricionales para reglamentar el funcionamiento de los kioscos ubicados dentro de los establecimientos educativos.

Educar

Otro aspecto importante de la iniciativa que impulsó el PRO está vinculada con el trabajo en conjunto de las áreas de Salud y Educación de la comuna para diseñar y reglamentar las características de los kioscos saludables.

Pero además, busca que las autoridades educativas elaboren y distribuyan material y guías de alimentación para concientizar a los alumnos de los distintos niveles educativos, en temas como los beneficios de una alimentación equilibrada, completa y saludable; importancia del desayuno; alimentación para prevenir Enfermedades Crónicas no Transmisibles (ECNT); ventajas de la actividad física regular y extracurricular, y centros de salud para la atención clínica, nutricional y psicológica en el tratamiento de enfermedades derivadas de una mala alimentación.

La implementación

La proyecto de ordenanza prevé que el Ejecutivo determine la autoridad de aplicación de los “kioscos saludables”, que se encargará de informar a todas las escuelas del partido. También tendrá que elaborar Pautas de Alimentación Saludable (PAS) específicas para los establecimientos educativos, teniendo en cuenta los estándares difundidos por la OMS, organizaciones y profesionales especializados, y diseñar una Guía de Alimentos y Bebidas Saludables (GABS).

Por otra parte, establece que los kioscos pertenecientes a establecimientos educativos tendrán un plazo máximo de 18 meses, a partir de la promulgación de la ordenanza, para adecuarse a lo normado, debiendo poseer al menos un 50 por ciento de alimentos promovidos y aceptados.

Por último, prevé sanciones para el titular o responsable de kioscos, buffets o máquinas expendedoras ubicados dentro de los colegios que comercialicen productos no saludables, que podrán ser sujetos de apercibimientos, multas y clausuras. u

“El ambiente obesogénico actual debe ser modificado urgente”

El doctor Pablo Díaz Cisneros partió de observar que la vida de la sociedad moderna propende a la obesidad y sobrepeso y de poco sirve que solo los adultos tomen conciencia de este problema, debido a que lo que se aprende de niño, se refuerza en la adolescencia y favorece la adultez.

En este sentido, remarcó que aumentó la población de obesidad infantil y los adultos con sobrepeso, la predisposición a la resistencia insulínica y la Diabetes tipo 2 (Diabetes del Adulto).

Además, consideró que los alumnos de primaria aprenden rápidamente cómo es una alimentación sana, pero si un niño tiene un paquete de galletitas las comerá todas, sin importar la cantidad. “El ambiente obesogénico actual debe ser modificado urgente, evaluó y reseñó que la escuela es el segundo lugar -luego de la familia- donde se deben impartirse pautas normatizadas higienicodietéticas.

Por otro lado, marcó que se deben promover políticas saludables pero también garantizar un ámbito para su práctica y resulta “contradictorio enseñar los beneficios de ingerir frutas y verduras, y que en el kiosco del establecimiento no exista esta oferta”. u

Los alimentos por categorías

En el anexo del proyecto, se distinguen las categorías de alimentos presentes en los kioscos, en promovidos, aceptados o permitidos y no recomendados.

Los promovidos son los que por su aporte en vitaminas, minerales y fibra contribuyen a mejorar la calidad global de la alimentación y/o prevenir enfermedades crónicas. Se deben comercializar en porciones individuales para evitar una sobrealimentación y deben estar ubicados dentro del espacio del kiosco de manera de llamar la atención del consumidor.

El objetivo es que se dispensen al menos cinco de estos productos en los kioscos, sin azúcar ni sal agregados y en porciones individuales: agua potable (debería estar disponible en la escuela en forma gratuita); jugos naturales exprimidos; frutas frescas lavadas; frutas secas (maní, nueces, almendras, avellanas); frutas desecadas o deshidratadas; cereales: copos de maíz, copos de arroz, almohaditas, cuadraditos de avena, tutucas, pochoclos; bizcochuelo casero y vainillas, pan fresco, tostadas caseras o envasadas, baybiscuits; mix de cereales; barras de cereal libres de grasas trans; ensalada de frutas; leche, yogurt y postres de leche descremados; gelatina con frutas; semillas de girasol, calabaza.

También deberá sumar tres productos aptos para celíacos con el rótulo “Sin Gluten” o “sin TACC”.

Los alimentos aceptados o permitidos son aquellos cuyo aporte de calorías, grasas totales, saturadas, sodio y azúcares están por debajo o no superan los valores máximos recomendados por porción, pero cuyo aporte en nutrientes esenciales no es significativo.

Deberán tener 150 calorías; 5 gramos de grasas totales; 2,5 gramos de grasas saturadas; 200 miligramos de sodio y 10 gramos de azúcar.

Los alimentos no recomendados son aquellos que sobrepasan los valores máximos permitidos de calorías, grasas totales, saturadas, sodio y azúcares y muchas veces se comercializan en envases que contienen más de una porción, incitando a que el escolar ingiera mucho más cantidad de la recomendada.

En esta categoría están las bebidas deportivas, energizantes y gasificadas; golosinas con azúcares, como chupetines, caramelos, pastillas con azúcares, gomitas, chicles con azúcares; alimentos cubiertos con caramelo o azúcar (garrapiñada, manzanas caramelizadas, gallinitas, entre otros); chocolates y alfajores; snacks; bollería y facturas; sandwich con fiambres de alto contenido graso. 

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