Son casi 200 los servicio de gas que están cortados en la ciudad. La mayoría son edificios, pero también hay casas. El dato lo aportó José María González, gerente de relaciones públicas de Litoral Gas. Además, el arquitecto Rúben Benedetti, director académico de la carrera de Higiene y Seguridad de la facultad de Ingienería de la UNR, dijo que en los edificios antiguos las irregularidades son muy graves.

La cifra de cortes en el servicio de gas es la más alta registrada que en años anteriores, y por la tragedia de calle Salta 2141, las denuncias por pérdidas aumentaron considerablemente.

Muchas de estas denuncias terminan en corte de gas en la propiedad, y el siguiente paso es que el propietario o el consorcio se ponga en contacto con un gasista matriculado para realizar las mejoras que Litoral Gas solicita.

Según Gonzaléz, muchos usuarios no empiezan con los trabajos de reparación, y es por eso que la cifra aún se mantiene alta.

"Litoral Gas verifica la pérdida, los usuarios se ponen de acuerdo con los gasistas, y una vez finalizada, volvemos para constatar que los arreglos se hayan realizado bien. El problema es que muchos de estos trabajos se demoran", dijo el gerente de la empresa.

Son muchas inspeciones que no son aprobadas luego de estas mejoras, ya que no están como corresponden. "Se realizan pruebas por pérdida de gas, y también de las ventilaciones por el monóxido de carbono", explicó González.

Del total de 180 servicios cortados, 20 corresponden a propiedades que se encuentran sobre la cuadra de la explosión de calle Salta, y hasta que los edificios siniestrados no se tiren abajo, el servicio no será rehabilitado.

Problemas en construcciones viejas

Rúben Benedetti, arquitecto y director académico de la carrera de Higiene y Seguridad de la facultad de Ingienería de la Universidad Nacional de Rosario, consideró que la situación con respecto a la instalaciones de gas en los edificios antiguos es grave, ya que antes de las últimas actualizaciones en las normas de seguridad, las mejoras fueron sólo para los edificos modernos.

"En general, los edificios anteriores a las última reformas de instalaciones de gas están mal. Cuando se cambia las normas, se hacen para adelante, en edificios nuevos, pero para atrás no se cambian, y nadie dice nada", dijo Benedetti.

"Es un tema grave, hay cantidad de edificios construidos antes de los 90 donde hay reguladores instalados donde hoy estaría prohibido", aseguró el especialista.

Al respecto, desde Litoral Gas, remarcaron que los edificios antiguos están dentro de las normas, y que el hecho de que sean edificaciones de varias décadas atrás, no significan que estén mal realizados.

En referencia a los cortes del servicio, Benedetti remarcó que hay culpas compartidas, desde Litoral Gas hasta los usuarios.

"Todo el mundo se rasga las vestiduras por Litoral Gas, pero de la puerta para adentro el usuario es responsable, y la gente no se acostumbre a hacer mantenimientos", explicó Benedetti.

"Nadie se preocupa si el caño de gas está bien o no. Litoral Gas debería tener un patrón, pero nunca nadie hizo nada. La verificación de los conductos es otro tema importante, por año se mueren muchas personas por intoxicación de monóxido de carbono, pero como son cuotas chicas, nadie se preocupa", agregó el arquitecto.

"Esto se da culturalmente. Nos relajarnos, total no pasa nada, y las medidas de seguridad quedan al margen. Ante la falta de episodios de accidentes, los controles y la gente se relajan. Esto no pasa sólo en el tema del gas, también sucede en otros ámbitos donde la seguridad está en riesgo", aseguró el especialista.