"Esta política de monitorear el 100% de las importaciones, como nunca tuvimos en Argentina, provocó que el Gobierno, sin pretenderlo y muchos menos sin desear efectos colaterales, ha complicado la vida no sólo al importador de algún producto que uno podría considerar imprescindible, sino también a las industrias mismas, a las actividad agropecuaria", enfatizó.

En declaraciones a radio El Mundo, el empresario señaló que en mayo último "registramos el momento más crítico de las restricciones. Creo que hasta el mismo Gobierno advirtió que seguir adelante con una política de ese tipo le empezaba a generar efectos colaterales indeseados".

"Es decir: se podía buscar un superávit comercial muy alto, pero si ese superávit implica un daño a la producción local, al empleo, comienzan los problemas laborales y se produce el efecto contrario", explicó.

Pérez Santiesteban evaluó que el principal problema de la economía nacional es hoy "la inversión. La inversión depende de políticas financieras, de que haya crédito, de una política fiscal razonable, que las reglas de juego sean estables".

"Por eso, creo que hay un contexto de situaciones que hacen que no sólo estemos recibiendo pocas inversiones del exterior, sino que los propios argentinos estamos invirtiendo poco", añadió.

El dirigente comentó también que "está claro que estamos viviendo en un mundo que está recomponiendo su situación económica, y eso obviamente nos impacta sobre nuestras exportaciones".