Implosión buitre en Diputados y el PJ se atrinchera en el Senado

Implosión buitre en Diputados y el PJ se atrinchera en el Senado

• LO QUE DEJÓ LA VOTACIÓN Y LA POSTURA DEL PERONISMO EN LA CÁMARA ALTA.

• DISIDENCIAS Y DESFILE DE GOBERNADORES.

Cauto, Emilio Monzó le anticipó a Mauricio Macri que garantizaba algo más de 150 votos para aprobar el pacto "buitre" pero, en la mañana de ayer, el número trepó hasta sorprender a hasta al propio PRO. Al final, tras una sesión extenuante, el Gobierno cerró su debut de fuego en el Congreso con 165 votos a favor, la oposición implosionada y, lo que más observan quienes recetean sus neuronas hacia 2017: el kirchnerismo perforado y alineado con el FIT trotskista.

Como contó ayer este diario, la cuenta final del proyecto para pagarles a los holdouts terminó con el OK de casi dos tercios de los diputados, pero visibilizó tensiones y rispideces en las principales tribunas opositoras: al kirchnerismo se le fugaron dos aliados históricos, los santiagueños del Frente Cívico que comanda Gerardo Zamora y los renovadores misiones que conduceMaurice Closs en línea con Hugo Passalacqua, el actual gobernador. El cordobés Bernabey, la tucumana Gallardo (que tributa a Juan Manzur) y la sanjuaninaCaselles fueron otros FpV que levantaron la mano. El kircherismo juntó, de los suyos, 74 votos y coincidió, en una gambeta irónica, con antiguos K como Libres del Sur.

Los tres votos de ese grupo, que sintoniza en términos políticos y electorales con el PS deHermes Binner y el GEN de Margarita Stolbizer, protagonizaron otra fractura de recinto: se opusieron al pacto buitre mientras los cuatro socialistas y Stolbizer (a quien el PRO mandó a medir en la provincia de Buenos Aires) acompañaron el proyecto enviado por Macri.

En el ranking de golpeados el podio lo ocupa el FpV, que hace semanas sufrió la fuga del clan que integran bonaerenses como Oscar Romero Diego Bossio, pampeanos y chaqueños, entre otros (todos votaron a favor aunque algunos, como Horacio Alonsohicieron discursos tan críticos que parecían de otra sesión), y ayer experimentó rebeldía de hecho porque votaron por su cuenta otros 10 diputados.

El segundo lugar es del Frente Renovador (FR) de Sergio Massa, donde se produjo el mayor sacudón político del día, sobre todo por el rol hiperlegislativo que adquirió el FR, con las sociedades que selló con el PRO en el Congreso y la Legislatura bonaerense. Como anticipó este diario, Felipe SoláFacundo Moyano Héctor Daer se ausentaron de la votación. Aportaron, al mediodía, para ayudar al quórum que pactó Massa con Monzó, pero a lo largo del día, luego de plantear diferencias y matices, decidieron no votar a favor ni en contra.

Crujidos

En otros campamentos, como el bloque que conduce Darío Giustozzi, hubo ausentes y también votos cruzados entre los exsocios de Proyecto Sur de Fernando Pino Solanas: mientras Alcira Argumedo votó en contra, Julio Raffo (que administrativamente no integra ningún bloque, una especie de "indocumentado") lo hizo a favor luego de un incendiario discurso anti-K.

Los crujidos ocasionales en el FR y las rebeldías en el FpV serán el marco, global, de la discusión que ayer empezó en el Senado cuando Alfonso Prat Gay y el procurador del Tesoro, Carlos Balbín explicaron el acuerdo ante los senadores en el plenario de las comisiones de Presupuesto que preside Juan Manuel Abal Medina y de Economía Nacional que está a cargo del chaqueño Eduardo Aguilar.

"Usted debe un dictamen al presidente y a este cuerpo", apuró el peronista Miguel Ángel Pichetto a Balbín, que se escabulló en legalismos. La puntana Liliana Negre de Alonso respaldó el reclamo del rionegrino. Esa sutil poesía de barricada no cambiará lo que, todo indica, ocurrirá inevitablemente: el 30 de marzo, el PJ votará fracturado, pero aportará los votos que Macri necesita para colocar la deuda para pagar otra deuda.

Así y todo, en el Senado el PJ quiere atrincherarse y construir un episodio político: aunque un puñado de senadores voten por su lado (la coronación de una fractura), el bloque mayoritario será el socio necesario de Cambiemos y buscará operar en tándem con los gobernadores. De hecho, hoy empezarán a desfilar por las comisiones distintos caciques del interior para explicar su posición sobre el pacto buitre. El dato no es menor: el matrimonio Zamora-Abdala que gobierna Santiago, el salteño Juan Manuel Urtubey, el misionero Passalacqua y, a medias, Manzur y Sergio Uñac (San Juan), los demás diputados del FpV votaron en contra del proyecto.

Los senadores le darán, desde mañana, la tarima para que expongan su posición y, los que quieran, hagan macrismo explícito aunque los diputados de su partido y sus provincias hayan votado en contra. Para el team Pichetto eso suma otro elemento: armar un scrum político entre senadores y gobernadores que les dé a los primeros más espaldas políticas para apoyar el proyecto macrista y a los segundos, les otorgue "fierros" para negociar con la Casa Rosada aunque en esas charlas no esté en discusión el articulado del proyecto para pagarles a los buitres.

En rigor, en Senado dicen que los retoques que se hicieron en diputados "mejoraron el proyecto" y que no hay voluntad de meter el bisturí en el texto porque eso implicaría hacerlo volver a la Cámara baja. Con los gobernadores expresando su mirada en público y elevando las demandas al Gobierno, el PJ del Senado busca hacerse fuerte aunque el fin de la película parece inmodificable. Crónica de un voto anunciado.

 

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